Cómo era de esperarse, el traslado de las corporaciones encargadas de Seguridad Pública a los gobiernos municipales que dio a conocer hace algunas semanas el Gobernador de Veracruz, causó polémica.

Pues el tema además de delicado es también muy interesante por todo lo que implica y principalmente las consecuencias qua la atinada o desatinada decisión, puede tener para los habitantes de esta insegura entidad.

Por lo que el Presidente Municipal de esta ciudad, al tomar la oportuna y acertada decisión de que las personas que llegarán a formar esta fuerza de Seguridad Pública en Xalapa, además de que pasaran las pruebas de confianza que exige la reglamentación respectiva, fueran a capacitarse a una escuela dedicada a esta importante tarea que está ubicada en el vecino Estado de Puebla, solamente puede calificarse como muy positiva.

Acción que lamentablemente originó una reacción nada positiva y sí de acre crítica de parte del Ejecutivo del Estado, que carece de un fundamento real, pues el hecho de que la capacitación se lleve a cabo en la institución del vecino Estado de Puebla y que por ésta se tenga que hacer una erogación económica que por razones lógicas saldrá del erario público de este municipio, no tiene nada de malo o deshonesto. Pues los impuestos que pagamos los ciudadanos a los diferentes niveles de gobierno que hay en este país, para eso son. Para que el gobierno en turno utilice ese dinero en obras y acciones en beneficio de los gobernados, que en el caso que nos ocupa somos los jalapeños.

 Así que, si la capacitación costará 14 millones de pesos allá en Puebla y será de nivel, no hay nada que discutir. Por qué la recomendación de las autoridades estatales de que ésta se haga aquí en el Estado de Veracruz, en la academia de El Lencero o en otra que hay en Orizaba, con la única finalidad de que el gobierno municipal de Xalapa se ahorre ese dinero y los elementos que ahí se gradúen tengan el nivel de capacitación de las policías que tenemos aquí, creo estimado lector, que todos estaremos de acuerdo en que la capacitación de lleve a cabo en Puebla, aunque cueste 14 millones de pesos.

Ahora que también la crítica a la acción propuesta por Hipólito Rodríguez Herrero, de capacitar a los nuevos elementos en aquella entidad, puede que obedezca más que a tratar de ahorrar algún dinero, a que todo lo que intente el munícipe jalapeño-    como parece está sucediendo-    por sistema, al ser de un partido diferente al del gobierno estatal en turno, deba ser objeto de crítica y descalificación, por positiva que sea la propuesta.  

Pero sea cual fuere el motivo verdadero de la crítica, lo que sí es una realidad, es que en el tema de la seguridad pública para como están las cosas aquí en esta entidad federativa, no se debe escatimar esfuerzo y gasto alguno. Pues hay que recordar que: siempre lo barato al final sale más caro. Usted que OPINA estimado lector.

Hasta el lunes.

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