Imágenes inéditas se han visto en ambos recintos del Poder Legislativo Federal: la presencia humana ha sido sustituida por monitores y bocinas que transmiten las palabras que hasta febrero del año pasado se vertían en las tribunas legislativas en salones de pleno concurridos y pasillos abarrotados.

Es parte de la nueva realidad que ha implicado ajustes legales para permitir las sesiones a distancia y, en algunos casos, también las votaciones.

Sin embargo, estas condiciones no pueden ser utilizadas para tratar de aplazar las elecciones que están programadas para el próximo 6 de junio y en las que se renovará la mayor cantidad de cargos de elección popular de la historia.

Y así lo ha dejado en claro la yucateca Dulce María Sauri Riancho, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, al señalar que experiencias como las vividas en las elecciones del año pasado de Hidalgo y Coahuila permiten partir de casos exitosos para evitar contagios y respetar a plenitud la voluntad popular.

“El Covid no puede aplastar el proceso democrático de renovación de órdenes de gobierno y de los representantes populares que los integran”, declara la política que es reconocida por propios y extraños como una mujer coherente y responsable.

México es una democracia que desde hace décadas ha funcionado como reloj en la renovación de sus órganos de gobierno y este 2021 no puede ni debe ser la excepción.

La labor profesional que ha realizado el Instituto Nacional Electoral (INE), al mando del universitario Lorenzo Córdova Vianello, no deja lugar a dudas que las medidas de cuidado serán adoptadas a plenitud y en todo momento se buscará evitar contagios y garantizar que el proceso electoral se rija por los más altos principios democráticos.

Para ello, la diputada Sauri pone el acento en un aspecto fundamental: la vacunación prioritaria de las mujeres y hombres que integrarán las casillas y que contarán los votos. Y no le falta verdad a su petición, pues de la labor que realice el ejército ciudadano del INE depende la estabilidad y consolidación de la democracia en nuestro país.

Por ello, es necesario que el gobierno federal también contemple a todos los servidores públicos electorales, junto con el ejército ciudadano, con el objetivo de blindar el proceso electoral y contribuir a que la jornada se desarrolle en completa seguridad sanitaria.

No obstante, como en todo el proceso de atención y prevención del Covid-19 resulta necesario que la ciudadanía también haga su labor y no deje de participar en las elecciones más relevantes de los recientes tiempos. Entre todas y todos debemos vencer el abstencionismo y con responsabilidad acudir a las urnas para expresar nuestra voluntad.

Los diez partidos políticos federales en contienda deberán hacer campaña utilizando los medios electrónicos y visuales a su alcance, buscando en todo momento evitar aglomeraciones que pudieran traducirse en contagios. Sin duda, un enorme reto pero no infranqueable. Los partidos deberán tocar puerta por puerta en un auténtico acercamiento personalizado con los electores.

Es claro que la democracia no se agota con las elecciones, pero no hay democracia en el mundo sin elecciones ejemplares y participación ciudadana.

La Facultad de Derecho de la UNAM, bien y de buenas

El tanque de pensamiento jurídico de México no deja de innovar y trazar nuevas rutas para la enseñanza, práctica y actualización del conocimiento jurídico. Su director, el jurista Raúl Contreras Bustamante, no desacelera el paso en pleno periodo intersemestral y continua con la labor de actualización de las y los maestros, al tiempo de brindar opciones de calidad y pertinencia a las y los miles de estudiantes con conferencias, seminarios y presentaciones de libros en línea que les permite contar con una preparación integral.

Raúl Contreras es un universitario comprometido con su comunidad, que ha desdoblado la presencia de la Facultad en las cámaras legislativas y secretarías de Estado en favor de la profesionalización y engrandecimiento del servicio público.

@jlcamachov