— Le distraigo unos minutos para compartirle un dato que, como decía mi entrañable maestro de Física en la secundaria, el ingeniero Mancillas, “vuelve a repetir otra vez de nuevo” mi convicción de que hay jueces y juezas en este país que son parte del crimen organizado que tiene al país sumido en la zozobra, la inmundicia y el dolor. Y a quienes les quede el saco que vayan y saquen a bailar a chuchita, pero en Chihuahua.

Si. De ese tamaño es mi coraje y me vale un cacahuate que se molesten mi profesor de ética y el siempre aguerrido y preocupón asesor legal… Todo es por lo que me acabo de enterar al leer una de las secciones para mí imperdibles de un medio nacional conservador y enemigo de la Cuarta Esacosación.

Y nuevamente cito a mi exjefe José Abella, quien siempre insiste en que para combatir el crimen y la inseguridad no hacen falta ya más policías, pues hay suficientes y además cumplen su labor… Lo que falta es que los méndigos jueces también se pongan la camiseta y dejen de soltar criminales y los refundan en las cárceles a los hijos de su repepinchamaco.

Hasta los ladronzuelos de poca monta platican que tienen su guardadito siempre para salir del atolladero si por cualquier razón los detienen… Y más si lo ponen a disposición, y por supuesto para salpicar a quien deba cuando esté ya vinculado a algún proceso…

Pero, mejor les cuento lo que leí esta mañana. Es más, se lo reproduzco textual:

¿En la nómina contraria?

“Inusitado, inverosímil, terrible”, fue como calificó el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, la decisión de la jueza Alejandra Trejo de dejar en libertad a Luis Alberto “N”, El Diablo, en cuyo domicilio se hallaron las pertenencias de dos hombres y una mujer a los a que presuntamente habría asesinado en el municipio de Huitzilac. En entrevista
con Francisco Zea para Imagen Radio, el fiscal explicó que, para la juzgadora, la manera en que la FGJ de Morelos obtuvo la dirección del sujeto fue ilegal y, por
lo tanto, también el cateo en el que se encontraron las pruebas que lo vinculan al doble homicidio y al feminicidio.

Nos lo hemos preguntado muchas veces y lo volvemos a hacer. Hay funcionarios que urge revelen para quién trabajan”.

Así las cosas, y es solo un ejemplo más…