Apuntes desde el suelo 

Hay una crítica visceral de la oposición PRIANISTA a nuestra presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, que insertada en una renovada y estúpida “guerra sucia mediática”,  que antes de que asumiera el cargo de presidenta de México, la ha venido filtrando por las redes sociales, las tertulias televisivas de sus intelectuales de pacotilla, y en los programas de comunicación con sus conductores resentidos, que nuestra presidenta, la Dra. Sheinbaum será una títere del expresidente Obrador, y esto, nada corresponde con la realidad, así que si se quejaban amargamente del autoritarismo y radicalismo de AMLO, ¡agárrense!, pues ella ejercerá el poder público infinitamente más autoritario y radical que su predecesor. 

¡Que no se asuste el conservadurismo rancio y apátrida!, pues, no volverá realidad sus presagios fatalistas que México será una dictadura trasnochada de izquierda chavista, y un sistema antidemocrático post ilustrado, sino todo lo contrario.

En primer lugar, porque la Dra. Sheinbaum es una académica, que parte de su vida intelectual la ha dedicada a la investigación, por lo que, como toda investigadora científica es metódica, rigurosa y responsable, así que toda decisión gubernamental tendrá esas características, no dando pie a la improvisación ni a la casualidad, ni mucho menos, a la moda, como nos tenían acostumbrados los presidentes del dañino periodo neoliberal, que adoptaron ideas y sistemas sin ton ni son, dejando a un lado el contexto mexicano, en el caso de la presidenta Sheinbaum, como toda científica tiene bien claro que la política es una ciencia, y por lo tanto, tiene bien claro el objeto de estudio, sus metodologías e hipótesis en la hora de poner en marcha las políticas públicas, que serán ejecutadas científicamente, tratando de cambiar la realidad de México y resolver los graves problemas que aún vive, y que en buena parte, la degeneración de la política y el estado tuvieron que ver con la equivocada visión de esos demiurgos periodos neoliberales, con su simulación democrática y su cultura de la opacidad y corrupción en el acto de gobernar, bajo el manto protector de la llamada modernidad que iba a traer el neoliberalismo a México y que nunca llegó y sí la crisis de casi todos los indicadores públicos, la pobreza, el desempleo, el rezago educativo, la violencia, etc., pese a los pomposos acuerdos del Tratado de Libre Comercio con los EEUU y Canadá, que sirvieron para saquear los recursos del país y vulnerar la soberanía nacional. 

La sólida formación académica de la Dra. Sheinbaun es uno de los componentes esenciales para evitar que llegarán en este momento a gobernar personajes productos del montaje y la simulación, como la pseudo indígena Xóchilt Gálvez, y se destaca, como un plus que el propio presidente Obrador reconocía de su sucesora cuando hablaba de ella.

Claro que presentar una buena formación científica y profesional son necesarias pero no suficientes, pues trataron de introyectarnos desde el periodo Salinista, la idea que los políticos deberían ser científicos, apostando a perfiles principalmente formados en el extranjero, llamados “los tecnócratas”, el fracaso de ese periodo demostró que no era suficiente que los presidentes tuvieran una consistente formación profesional, ya que además se necesitaba que tuvieran una sólida formación ideológica humanista y nacionalista, que permitiera que ese saber científico estuviera al servicio de la patria que se gobierna, y en beneficio de los más necesitados, y no, a intereses estrictamente privados nacionales y extranjeros como se demostró con el modelo neoliberal que intentaron poner en práctica como la panacea a los graves problemas de la sociedad mexicana, en cambio vimos como descaradamente y sin vergüenza al termino de sus mandatos el expresidente Ernesto Zedillo fue contratado por la empresa ferroviaria a la que le adjudicó la venta de Ferrocarriles de México, y a al expresidente Felipe Calderón ser parte del consejo de ministro de la empresa petrolera Repsol, empresa española que benefició con jugosos contratos energéticos.

Cuando el presidente Obrador abrió la convocatoria para el proceso morenista para elegir a quien fuese el o la candidata(a) a la presidencia de México en el 2024, la Dra. Claudia Sheinbaum inmediatamente marco diferencia con los demás aspirantes, y no tan sólo por su sólida formación profesional y científica sino también por ser la única que no estaba vinculado con el pasado PRIANISTA, además de contar con una vocación de luchadora social de izquierda desde sus juventudes, así como una identificación y entendimiento de la propuesta de luchar por una 4ª Transformación pacífica de México que permita consolidar una auténtica democracia y construir un sistema política humanista y nacionalista que resuelva los graves problemas que todavía vive la sociedad mexicana.

El presidente Obrador fue educando y formando un pléyade de hombres y mujeres que le acompañaron en su cruzada por detener la degeneración del poder político, rescatar al estado de su funcionalidad privada en que había caído, y encabezar una re culturización política que permitiera erradicar la normalización de la corrupción y la simulación democrática, así que el proceso de sustituir a la vieja y corrupta clase política mexicana, pasaba por formar una  nueva clase política, por lo que era necesario que quien liderará esa nueva clase política tendría que ser una persona identificada con los ideales del obradorismo, y que además pudiera aportar los contenidos pendientes de la 4ª T, para como dice la propia presidente Sheinbaun, construir el 2ª Piso de la 4ª T. de México.

El radicalismo científico e ideológico de la Dra. Sheinbaum tiene que ver exactamente con su origen, con su historia, y esto, la hace diferente al propio expresidente Obrador, por lo que la oposición se topará con pared, tendrá enfrente a una lideresa que sabe que no tendrá en esa oposición la coadyuvancia para transformar a México porque representan exactamente la causa que hay que erradicar del mal que ha afectado a México, y que sabe que enfermos por el poder hoy la vemos convertida en férreos demócratas, fervientes defensores del estado de derecho, pero de “dientes para afuera”, porque en esencia sigue siendo la misma clase política que ha concebido la política como una herramienta para satisfacer su apetito egoísta y su ambición de poder. 

La Dra. Sheinbaum desde su discurso inaugural como presidenta de México dejó bien claro que mantendría el rumbo del proceso hacia la consolidación de la 4ª T. pacífica de México, pero además, construirá los contenidos pendientes de la misma, pues segura que los 6 años del gobierno del presidente Obrador se sentaron las bases de la restitución pérdida del estado mexicano, se retomó el nacionalismo y el humanismo perdido por esos períodos oscurantistas y apátridas neoliberales prianistas, y se relanzó el liderazgo de México como una nación independiente y soberana, además, se enfrentó y se redujo a lo mínimo al conservadurismo apátrida político, económico y mediático; por lo que la nueva era que le toca encabezar a la presidenta Sheibaum tiene que ver con exacerbar la meta de que México se convierta en una potencia económica y política, y esto, no admite ni titubeos ni retrasos, por eso digo que se “persignen” los reaccionarios y conservadores que aún piensan que ya pasó lo peor, pues su sueño de volver “al pinche poder” se quedará en eso, en un sueño, la Dra. Sheinbaun es una humanista de izquierda obradorista científica, y esta advertencia va también para la derecha internacional, pues en México ya se demostró que se puede construir un Estado y un Mercado Social”, que el neoliberalismo como actualmente está concebido es un peligro para la democracia y la libertad del mundo, que el humanismo mexicano y la economía social es posible que sean los ejes transversales de la política y la forma de organizar la vida en sociedad de los humanos.

La nueva narrativa que superara la lucha de los contrarios, el pensamiento comunista con el pensamiento capitalista nace en México, y la desmitificación de la élite política que mal ha gobernado al mundo, y estos son las aportaciones cruciales que hace México al mundo, por eso el reconocimiento a hombres trascendentales como el expresidente Obrador, por eso bienvenido “el tiempo de las mujeres” de “las amazonas y guerreas” encabezadas por la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo.

“Tiempo al tiempo”, como bien dice el periodista veracruzano Edgar Hernández.