Es posible que la Cámara de Diputados apruebe en el transcurso de la semana la eliminación de siete órganos autónomos cuyas tareas  absorbidas por el propio gobierno federal bajo la premisa de ahorrar y eficientar la administración pública.

Parece entonces que no hay vuelta hacia atrás por la mayoría que ostenta el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y seguidores del Verde Ecologista y del Trabajo, e incluso hasta de los minoritarios que pudieran participar en pro de este fuerte cambio en puerta.

Una vez superado el escollo que mantenía en ascuas la reforma judicial luego de que la Suprema Corte no alcanzó el martes anterior quórum para impugnar la supremacía constitucional aprobada a toda prisa por parte de los legisladores federales y  Congresos Estatales,  el camino para los nuevos cambios está más que allanado.

Así que se van los siguientes este mismo martes o miércoles el Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece); el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)  la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (Mejoredu); la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y;  la Comisión Nacional Hidrocarburos (CNH).

Se supone que el personal adscrito a estos organismos autónomos que servían de contrapeso en muchas oportunidades contra el propio gobierno o en los diferendos que se presentaban en esas materias, quedarán adscritos a distintas secretarías aunque andan con los cinco sentidos en alerta.

Y sobre todo las repercusiones en todo lo relativo a transparencia e ingreso a la información gubernamental, lo cual se supone que tendrá que ser de una u otra forma garantizado ahora sí que por el ejecutivo federal.

Ninguna instancia tiene la información al día en todos los ámbitos como lo es el propio gobierno federal y ahora lo conveniente es a saber al menos que garantías tiene la sociedad para conocer muchos detalles del ejercicio administrativo de cada dependencia.

Falta por encima de todo seguir buscando la concordia y en verdad que los actores que son el propio poder ejecutivo, legislativo, judicial –en plena reestructuración- , Congresos estatales, gobernadores, empresarios, universidades, organismos no gubernamentales, sindicatos, colegios, religiones, partidos, miren hacia la responsabilidad y la concordia social.

Se nos escurre entre las manos 2024 y no nada más: el primer cuarto de siglo.

Y una sociedad que reclama democracia, pluralidad, estado de derecho, medio ambiente seguridad, alimentos, por citar sólo algunas, que tanto faltan.

Atraques

1.     A marchas forzadas los titulares de Relaciones Exteriores, Economía, Energía, Seguridad y Protección Ciudadana, Marina, Defensa, ante lo que se avecina a partir del 21 de enero con Donald Trump en la Casa Blanca.

2.      Y en efecto, no olvidar que cada minuto el comercio de México con Estados Unidos es de tres millones de dólares por 57 pasos entre ambos territorios. Trabajo hay se insiste de sobra.

3.     Si el equilibrio y control en Sinaloa aún están lejos a la vista, qué decir de entidades que ahora están batallando con delincuencia organizada como Chiapas, Guerrero, Guanajuato, Michoacán  y hoy  Oaxaca y Tabasco.