La realidad es que el PRI dejó de ser atractivo electoralmente para quienes durante muchos años saborearon las mieles del poder bajo las siglas tricolores, la realidad es que muchos militantes “distinguidos” sonreían al lado de los candidatos mientras operaban territorialmente e invertían económicamente en Morena , Partido Verde o el PT, la realidad es que fue, y es tanto el cinismo, que quienes fueron privilegiados con un cargo de elección popular en el 2021 y 2024 –una senadora más del PRI se fue a echar a mano para el 2 piso– terminaron en brazos de Morena, ¿qué le diría el partido si pudiera hablar? Seguro le cantaría:

“Te pareces tanto a mí
Que no puedes engañarme
Nada ganas con mentir
Mejor, dime la verdad
Sé que me vas a abandonar y sé muy bien por quién lo haces
Crees que yo no me doy cuenta
Lo que pasa es que ya no quiero más problemas con tu amor

¿Qué te vas a ir con él?
Está bien, yo no me opongo
Te deseo que seas feliz
Pero, te voy a advertir
Que si vuelves, otra vez, no respondo
Crees que yo no me doy cuenta
Lo que pasa es que ya no quiero más problemas con tu amor”

La realidad es que los priistas –ningún partido está exento que algún militante con cargo legislativo cambie de bando– que llegan a Morena no solo buscan poder, sino lo que más les interesa es el poder estar vacunados ante señalamientos de corrupción o alguna carpeta de investigación guardada en el cajón de alguna Fiscalía Estatal, ¿qué gana Morena con la llegada de presuntos implicados en actos de corrupción? Pues aparte de la inconformidad de sus militantes al ver cómo reciben con bombos y platillos a quienes señalaban de corruptos ayer, también demuestran a la sociedad en general que un corrupto en cualquier partido es bienvenido mientras esté dispuesto a invertir lo mal habido y demuestre sumisión total a quienes detentan el poder político en el país, ¿cuándo ha sido diferente?

“Sé de un tonto que te quiere
Y que se enamoró de ti
Sé bien que los dos se entienden y que los dos se ríen de mí
Crees que no me daba cuenta, pues ya ves que no es así”

La realidad es que cuando el río suena es que agua lleva, dice el adagio popular, sin embargo, al presumir de una rebeldía disfrazada de chantaje, algunos legisladores buscan cualquier pretexto para justificar su cambio de camiseta partidista ¿por qué no dicen las cosas como son? ¿Por qué creen que el pueblo es tonto y les creerá sus excusas cínicas? ¿Por qué justificar su cambo de camiseta con las diferencias con su dirigente nacional? ¿Acaso antes del cargo legislativo no tenían “diferencias”? Son inútiles sus pretextos para explicar que sus intereses personales son los intereses colectivos, ¿por qué se engañan a sí mismos? Los coqueteos de quienes han cambiado de camiseta estaban a la vista de todos, seguro el partido les cantaría:

“Hace tiempo que lo sé
Y yo jamás te dije nada
Y a pesar de tu traición
Te di la oportunidad
De que recapacitaras
Crees que no me daba cuenta
Lo que pasa es que yo ya no quise más problemas con tu amor”

¿Alguien recuerda que el Partido Verde en el 2018 se la jugó con el PRI y ganando Morena se fue a los brazos del candidato que intentó vencer? ¿Qué partido está exento de que algún militante con cargo legislativo –gracias al partido– se vaya con sus canicas a otro lado sin rubor alguno?

Y ese tonto que te quiere
Y que se enamoró de ti
No sabe lo que le espera y piensa que va a ser feliz
Inocente, pobre amigo, no sabe qué va a sufrir
Sobre aviso, no hay engaño y sé muy bien que ya te vas
Dile a ese que hoy te ama que para amarte nada más
Que para eso a él le falta
Lo que yo tengo de más

Lo cierto es que en Veracruz hay más de 6 millones de ciudadanos en el Padrón Electoral, ciudadanos que son potenciales “candidatos” en ser simpatizantes o militantes de un partido político, lo cierto es que hay que salir a las calles, a los ejidos, a las comunidades, a las colonias, a las universidades, a los grupos sociales, al campo a buscarlos, convencerlos, invitarlos a formar parte de un partido que les dará la oportunidad de iniciar una carrera política, de representar los intereses de sus comunidades pero sobre todo, de contribuir al desarrollo de sus municipios, ¿son los partidos un reflejo de la sociedad o solo de sus militantes? Todos los partidos cantan al unísono:

“Te pareces tanto a mí
Que no puedes engañarme”

P.D.- Con el ánimo que las prerrogativas partidistas se pongan en circulación en territorio y no solo en las oficinas de los dirigentes partidistas… Escribiré otro día.