Salvo que pasara algo inusual, que no creemos que ocurra, las elecciones municipales de Veracruz (2025), serán dominadas por MORENA y sus aliados, tienen el control territorial de la entidad, en materia electoral, por medio de los padrones de los programas sociales.

En lo que corresponde al PAN, el conflicto con los Yunes los fracturó, aún más, por lo que batallarán para conservar las alcaldías en las que gobiernan, además, no se vislumbra que puedan ganar otras demarcaciones. El PRI es una calamidad, tendrán problemas para conseguir 212 aspirantes medianamente conocidos. El PRD no existe y MC podrá obtener el triunfo en un puñado de alcaldías, ese rollo de que serán competitivos porque el nuevo dirigente es nieto de un político, que alcanzó su cúspide hace 50 años, es una broma.

Así las cosas, el meollo del asunto, consiste en como harán los dirigentes de la 4T para designar a las y los candidatos. El fin de semana pasado, estuvieron de gira de trabajo en el WTC de Boca del Río, Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, en este contexto, de acuerdo a los trascendidos, se dice que la decisión será tomada en el CEN, dejando fuera a Rocío Nahle y los acaldes en funciones.

Lo de marginar a la tía Chío, habría que verlo, al final es la jefa política en jarochas tierras, pero, marcar distancia a las y los ediles tiene mucha lógica, ya que, buena parte de ellos quieren heredar el cargo a hijos, novias, esposas, ‘guachomas’ y demás familiares, por lo que tal conducta dinástica, será acotada desde la CDMX.

La clave está, en que las tribus se pongan en son jarocho y no en son de guerra.