El impacto que causa el cáncer en el enfermo, familia y personal de salud

Hace varios años el estimado Dr. Rodrigo Morales Garcia,médico psiquiatra y entonces jefe de la unidad de salud Mental del Hospital de Especialidades Dr. Miguel Dorantes Mesa y el que escribe estas letras, publicamos en una revista científica de Psicología un tema relacionado con la huella que deja en la familia y el personal de salud el paciente con cáncer.

El impacto del cáncer en un paciente, su familia y el personal de salud es profundo y multifacético, afectando tanto el aspecto físico como el emocional, social y económico de todos los involucrados, manifestándose de las siguientes formas:

El Impacto en el paciente desde diferentes puntos:

Físico: El diagnóstico de cáncer generalmente conlleva tratamientos agresivos como quimioterapia, radioterapia o cirugía, que pueden generar efectos secundarios significativos (náuseas, fatiga, pérdida de cabello, dolor crónico, etc.). Además, la progresión de la enfermedad puede generar síntomas debilitantes que alteran la calidad de vida.

Emocional y psicológico: El diagnóstico puede generar ansiedad, miedo, depresión y estrés. La incertidumbre sobre el futuro, la percepción de la muerte cercana y la alteración de la imagen corporal son comunes. La lucha constante por encontrar esperanza frente a una enfermedad muchas veces incurable añade un peso emocional considerable: no esta por demás decir que la desesperación por el desarrollo de la enfermedad lo lleva a utilizar tratamientos alternos no reconocidos por la medicina  que mejoran o curan el cáncer.

Social: El paciente puede sentirse aislado debido a su enfermedad. Cambios en la vida diaria, como la necesidad de ausentarse del trabajo o de las actividades sociales, pueden llevar a un sentimiento de desconexión. La dependencia de los demás para cuidados y apoyo puede generar sentimientos de vulnerabilidad o la pérdida de autonomía.

Impacto en la familia que en casos llega a su desintegración en aquellos enfermos de larga y penosa evolución:

Emocional y psicológico: Los familiares del paciente a menudo experimentan una carga emocional intensa. El temor por la salud del ser querido, la incertidumbre sobre el pronóstico y la constante preocupación por el bienestar del paciente son factores estresantes. Pueden surgir tensiones debido al agotamiento emocional y físico de ser cuidadores, lo que a veces lleva a conflictos familiares o problemas de comunicación.

Económico: El costo de los tratamientos (cirugía, quimioterapia y/o radioterapia), así como la pérdida de ingresos debido a la necesidad de ausentarse del trabajo para cuidar al paciente, puede generar dificultades y catástrofes económicas. Esto puede ser especialmente complicado si el paciente es el principal sostén económico de la familia y que en varias ocasiones lo lleva al abandono del tratamiento.

Social: Las relaciones familiares y sociales pueden verse afectadas por el estrés que genera el cuidado del paciente. El aislamiento social de los familiares, quienes pueden centrarse exclusivamente en el cuidado del ser querido, es frecuente.

Impacto en el personal de salud:

Emocional: El personal de salud, aunque profesionalmente preparado, enfrenta desafíos emocionales al tratar con pacientes con enfermedades graves como el cáncer. La carga emocional puede ser particularmente alta cuando los pacientes no responden bien al tratamiento o cuando el pronóstico es negativo. La pérdida de pacientes también puede generar duelo y estrés.

Físico y laboral: Los profesionales de la salud que trabajan en oncología suelen tener jornadas largas y exigentes, especialmente en ambientes de alta presión como los hospitales. Esto puede resultar en agotamiento, síndrome de burnout y otros problemas relacionados con la salud mental debido al estrés y la carga emocional de su trabajo.

Ética y profesionalismo: En ocasiones, el personal de salud debe tomar decisiones difíciles sobre el tratamiento, enfrentando dilemas éticos sobre la prolongación de la vida frente a la calidad de vida del paciente, o gestionar las expectativas del paciente y su familia respecto al tratamiento y los resultados. En la actualidad esto debe ser analizado en conjunto, Paciente-Familia-Médico, para tomar la mejor decisión.

Conclusión:

El cáncer no solo afecta al paciente, sino que se extiende a su círculo cercano y al personal de salud que lo acompaña en su proceso. Las implicaciones van más allá de lo físico, abarcando el bienestar emocional, las finanzas y las dinámicas sociales de todos los involucrados. La atención integral que incluye soporte psicológico y social es fundamental para mitigar estos impactos y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, teniendo en cuenta que no todos pueden pagar una atención privada, que para eso existen instituciones como el Centro Estatal de Cancerología, IMSS o ISSSTE.