La petición del Instituto Nacional Electoral, para aplazar la elección judicial, es una muestra de que el órgano técnico, no está preparado para desfacer entuertos, por más que tenga tres décadas de experiencia.

De acuerdo a lo informado, el INE “solicitó al Senado de la República una prórroga de 90 días para la realización de la elección judicial para poder cumplir con todas las actividades que se vieron afectadas ante las decenas de suspensiones que los tuvieron paralizados dos meses”.

 

Por más que le quieran justificar, la mentada reforma ‘huele’ a INSABI, a estrategia contra el COVID19, a mega farmacia, a rifa del avión presidencial y lo que gusten agregar. Es decir, está diseñada no con base en la realidad, sino, para cumplir los deseos vindicativos de los ultraortodoxos de MORENA.

Tomando en cuenta estas consideraciones, no es descabellado pronosticar que la referida elección, puede convertirse en un fracaso que dará al traste con, el de por sí, ineficiente sistema de impartición de justicia en México.

 

Al igual que en el caso de la Salud y Seguridad Pública (y casi todas las áreas de gobierno), estamos conscientes que, al final de 2018, tenían serias carencias, pero, las fórmulas para revertir el problema, resultaron peores. Así pues, esto es, justamente, lo que podría ocurrir (con una muy alta probabilidad), al Poder Judicial.

 

En fin, si el o la que manda se equivoca…vuelve a mandar, echando a perder se aprende.