Difícil de aceptar, pero, Cuitláhuac García es, hasta el momento, el peor gobernante que ha tenido Veracruz y lo es, por una sola circunstancia: nunca quiso ser gobernador, del primero al último día de su administración, delegó el poder.

En efecto, el desdén del Cui fue monumental, se dedicó a cocinar, chapear, bailar, a cualquier cuestión, menos a ejercer el poder.

Siempre dijo que, sus intenciones eran buenas, sin embargo, su ausencia permanente, trajo como inevitable consecuencia, la corrupción y la ineptitud en el gobierno estatal o, si prefieren, todo empezó con la ineptidud y continuó con la corrupción.  

No obstante, al mejor estilo del México mágico, la presidenta Claudia Sheinbaum, lo premiará con un cargo de acuerdo a su ‘expertise’ (risas generalizadas), no podía ser de otra forma, en cualquier sentido, apoyó la causa.

¡Venga!, para no perder el tiempo, a nombre de quien esto escribe y del resto del pueblo de Veracruz, pedimos disculpas a la nación mexicana por mandarles al Cui al gobierno federal ¡tengan, para que aprendan!