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La gobernadora Rocío Nahle García rechaza el aval morenista para la participación de Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos, Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, en el proceso electoral 2024-2025 en Veracruz.

Con ello, marca un nuevo estilo de ejercicio de poder; de entrada muy femenino… y feminista.

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Va un reconocimiento directo a Nahle García: no es hipócrita.

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A diferencia de la inmensa mayoría de varones con carrera política en todos los niveles y bajo cualquier bandera partidista, la jefa del ejecutivo veracruzano no se anda por las ramas…

No lanza mensajes a Juan para que los entienda Pedro…

No ha mostrado dudas para tomar decisiones, dar órdenes, llamar a su oficina a quienes debe colocar en la ruta del diálogo…

Bien.

Porque tal conjunto de prácticas de Estado, hizo falta durante seis años en una entidad sumida en graves problemas estructurales, entre ellos:

1.- Inseguridad

2.- Infraestructura de comunicación terrestre dañada, muy afectada, vuelta un desastre en algunas zonas

3.- Ausencia de inversiones macro, tanto estatales como privadas, lo que se traduce en una disminución demográfica in crescendo, presente desde la segunda década del siglo XXI e irrefrenable

4.- Desempleo, fortalecimiento de cacicazgos locales y regionales de sur a norte de la entidad

5.- inestabilidad política por ausencia de cuadros expertos en inteligencia política y en prevención de movimientos sociales con tendencia explosiva.

6.- Acaso lo más grave: un permanente rompimiento del tejido social, entre cuyas consecuencias se cuenta la cooptación del crimen organizado de jóvenes y hombres –también mujeres- a su nómina; la cual incluye, también, recursos humanos oficiales.

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A casi tres semanas de haber asumido el cargo, Rocío Nahle García ha demostrado carácter; conocimiento del ajedrez gubernamental; inteligencia de Estado; fuerza femenina, entendida como sensibilidad y olfato alejados del libertinaje, propio del actuar varonil…

Entre hombres políticos se pueden insultar y agredir físicamente para después estrecharse la mano y abrazarse de inmediato; mientras se apuñalan nuevamente…

Entre mujeres también ocurre...

Empero, Rocío Nahle está rescatando un elemento casi olvidado en el ejercicio oficial de nuestra entidad y del país: dejar a un lado el cinismo y hablar con franqueza del enemigo, lo cual es distinto a hablar con franqueza al enemigo.

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Categórica, Rocío Nahle lanzó frases y respondió a preguntas de periodistas en torno a Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos.

En el periódico digital Palabras Claras, se lee:

- “Si allá en México se acercan, qué bueno, pero el tema electoral en el estado es otra cosa”.

“¿Se podría sentar con Miguel Ángel Yunes Linares?”

-  “Mira, te lo voy a decir: No. ¿Y por qué no? Yo en Veracruz soy un referente para las veracruzanas y yo no puedo normalizar la violencia política. Soy una mujer fuerte y también soy un referente y la violencia no se debe normalizar en ningún sentido. Yo tengo dos hijas y a mis hijas yo les tengo que enseñar con el ejemplo”.

La misma nota, expone:

“Morena no es un partido de cúpulas, es un movimiento donde mandan las bases y se respeta la decisión del pueblo, advirtió la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García en entrevista para el programa Los Periodistas en Sin Embargo.

En su calidad de jefa política y militante, advirtió que no ve un escenario donde la familia Yunes, ex priistas y actualmente panistas, y su patriarca, Miguel Ángel Yunes Linares, exmandatario veracruzano, participen o incidan activamente en las filas de Morena en la entidad porque los acuerdos en México a nivel legislativo no tienen nada que ver con las decisiones internas del movimiento a nivel estatal.”

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l mensaje de Rocío Nahle respecto a los Yunes Linares y Yunes Márquez, tiene un significado profundo y complejo; difícil de leer y entender desde una sociedad y sectores políticos machistas, patriarcales y desdeñosos de toda clase de derechos de las mujeres.

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De ponerse en práctica y dejar a los Yunes fuera de MORENA, la gobernadora estaría marcando un precedente no sólo de política de Estado sino histórico en el corredor Veracruz-Boca del Río y, acaso, en la entidad.

A los Yunes les quedarán otras opciones partidistas, pero eso es tema aparte…

Que MORENA les dispute y acaso les arrebate sus bastiones, representaría una coyuntura de poder que rebasa una simple competencia electoral o la expansión de un movimiento ideológico específico.

Las mujeres, como ente político/histórico en la lucha por el reconocimiento a sus derechos –incluyendo el de vida– estarían avanzando con el hecho de exhibir –en su frágil y débil desnudez– a un minotauro de la pederastia…