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Prefacio.
Las diferencias entre Juan Javier Gómez Cazarín y Esteban Bautista Hernández no se resolvieron. *** La intervención de Rocío Nahle (la que, por cierto, estaba enterada de la bomba que le soltaría el nuevo presidente de la Jucopo al delegado del Bienestar, y la dejó pasar) apenas sirvió para que la batalla no fuera personal, ni directa. Hoy las plumas y los espacios que favorecen a cada uno de ellos son los que se encargan de dar la batalla. *** Esteban Bautista ya desechó su primera carta. Llegó a un acuerdo con la empresa señalada de beneficiarse con un contrato leonino en el Congreso local. Con eso cierra ese debate, pero deja claro que tuvo la razón, pues la empresa señalada accedió a restituir parte del recurso recibido por sus servicios. *** Del lado de Cazarín, de pronto y de forma curiosamente coincidente, han surgido libelos que señalan al diputado Bautista de incurrir en violencia contra las mujeres, pues ha tenido expresiones críticas sobre algunas de ellas, aunque nadie hasta ahora ha salido a desmentirlo. *** Ambos representan a grupos políticos, dentro de Morena, que se disputan el control del estado. Ambos saben hasta dónde pueden llegar y cuáles son los riesgos que corren. *** Este diferendo promete durar, por lo menos, tres años.
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Hay un dicho popular que afirma: “el muerto y el arrimado a los tres días apestan”.
Puede sonar muy duro, pero esa parece ser la actual condición del exgobernador Cuitláhuac García, quien sigue a la espera de que “su amiga” la presidente Claudia Sheinbaum le cumpla la promesa de integrarlo a su gabinete y aprovecha sus prolongadas vacaciones en recuperar la vida social que le robó la ardua labor de gobernar esta entidad.
Pero no crean que el exmandatario está tirado al ocio. Aunque se le ha visto en restaurantes y centros de entretenimiento (o viajando en vehículos “premium”, muy distintos a los que dijo poseer y con una escolta nada discreta) en realidad Cuitláhuac García encabeza en Veracruz las estrategias de sus excolaboradores frente a eventuales (aunque cada día más probables) acciones jurídicas en su contra, por el cochinero que dejaron en la administración estatal.
La gobernadora Rocío Nahle se cansa de enviar mensajes a Palacio Nacional, que al principio fueron cordiales, pero que fueron subiendo de tono: “Ya llévenselo, o no respondo”.
Gente cercana a la gobernadora advierte que los problemas con los que se encontró la actual administración estatal no tienen su origen -como mucha gente lo piensa- en la supuesta incapacidad para gobernar de su antecesor. Por el contrario: advierten una extensa red de corrupción impulsada y protegida desde la oficina del gobernador.
Y no sólo eso: coinciden en que el anterior gobierno estatal “repartió” el estado a los diversos grupos criminales, por lo que la labor del nuevo secretario de Seguridad Pública se antoja titánica, si de verdad pretende sanear esa corporación.
Un bastión de Cuitláhuac García, desde donde pretende defender a sus incondicionales, es la Fiscalía General del Estado (FGE), por lo que mueve sus hilos para alargar la gestión de Verónica Hernández, una funcionaria menor que fue impulsada por el que fuera secretario de Gobierno (el poder tras el trono) Éric Cisneros Burgos.
Para defender su inmunidad (aunque esa ya estaba pactada con López Obrador) y la de sus más cercanos secuaces, Cuitláhuac García cuenta con el respaldo de otros actores políticos de Morena, que desde la Ciudad de México se beneficiaron (y lo siguen haciendo) con los favores que les otorgó el anterior gobernador y que se encargan de colocarle obstáculos a Rocío Nahle, de manera que “entienda” que hay intereses que no deben ser tocados.
La guerra por el control (político, económico y hasta criminal) de Veracruz se empareja a la disyuntiva que todos vislumbran: ¿quién gobernará los próximos seis años el país?
La propia Claudia Sheinbaum está metida en este debate y es presionada desde diferentes flancos para que deje bien claro si va a acatar las instrucciones de su jefe, guía y creador, o se va a rebelar, a pesar de que no tiene el control de los poderes Legislativo y Judicial, ni de las fuerzas armadas, ni del partido que la llevó al triunfo.
La reelección de Rosario Ibarra Piedra en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue la primera muestra de que no es Claudia Sheinbaum la que conduce esta nave, y que su papel se limita a tomarse la foto con el timón en sus manos, para “hacer como que manda”.
En esa coyuntura, el papel de Veracruz y de su gobernadora será fundamental.
Ya lo veremos.
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Epílogo.
Todos lo hacen y para una buena parte de los veracruzanos resulta alentador. *** Este martes, a través de sus redes sociales, la gobernadora Rocío Nahle envió un mensaje con motivo de la Navidad. Ahí destacó la importancia de la unión, el amor y la esperanza. *** “En esta época de unión y esperanza, el bienestar de las familias veracruzanas es nuestra mayor motivación. Que esta Nochebuena sea de amor y fraternidad, iluminando cada hogar de nuestro estado”, dijo. *** El video subido por la gobernadora la muestra con su esposo y sus hijas, y ahí invita a los veracruzanos a reflexionar sobre los logros y los retos.
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