Estos derechos encuadran en los derechos humanos, pues posibilitan a las personas ejercer su sexualidad apartados de la violencia, así como de toda discriminación o coacción.

Justamente, esas características les hacen ser parte de los derechos humanos fundamentales -universales- de las personas, y es que se basan en otros derechos como "la libertad, la vida y la salud". 

En ese sentido, es que algunos de los derechos sexuales y reproductivos son: el decidir sobre la sexualidad y el cuerpo, de forma libre, informada, voluntaria y responsable; tomar las decisiones sobre la reproducción, y el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos, o la interrupción de un embarazo no deseado; acceder a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo la contracepción - conjunto de técnicas y procedimientos que impiden o reducen la posibilidad del embarazo o sea, todo método anticonceptivo y desde la primera relación sexual y durante toda la vida fértil - además de
vivir libre de violencia, coacción o abuso, como la violencia sexual, la mutilación genital o los matrimonios forzados; respetar la orientación sexual e identidad de género y el acceder a nuevas tecnologías en la salud reproductiva en forma segura y culturalmente aceptable.

Y es que, el universo de los DSDR son producto de la lucha por la igualdad de género y el respeto a la diversidad sexual que en Veracruz y México, se encuentran en la Constitución Política y en otras leyes, como la Ley General de Salud. 

Pero, también es una realidad y en la que deberá actuarse en el caso de nuestra entidad desde el Congreso del Estado, pues poco se ha avanzado en materia de actualización y respeto mediante la Ley General de Salud, pues este eslabón resulta más que necesario revisarse y formalizar en términos legales para que sea observada plenamente en este caso desde el sector salud en su conjunto. Y justo aquí las tareas coordinadas entre Poder Legislativo y Ejecutivo; el Congreso y la Secretaría de Salud, serán la columna vertebral para su cumplimiento.

En Veracruz, se han discutido temas relacionados con los DSDR, como la autonomía reproductiva, el embarazo en adolescentes, el estado laico y los derechos reproductivos, y el asunto es de suponer que en la LXVII Legislatura del Estado, habrá de abordarse y con ello, terminar la edificación legal y administrativa que haga una realidad los derechos sexuales y derechos reproductivos entre la población, pero de la mano con el sector salud.

De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el año 2020, en Veracruz se denunciaron 22 abortos y se cometieron 2,734 delitos sexuales, de los cuales 408 fueron violaciones sexuales. Y en el periodo de enero a mayo del 2021 se denunciaron 1,393 delitos sexuales, de los cuales 226 fueron violaciones sexuales.

Y es que para el primer semestre de 2024 se reportan cifras preliminares que muestran aumento de embarazos de adolescentes en Veracruz, así como de nacimientos, cuyas madres tenían entre 18 y 19 años.

Lo anterior, por momentos en las estadísticas nacionales han colocado a nuestra entidad en el segundo lugar con mayor número de embarazos en adolescentes, problemática que se ubica en los municipios de Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla y Córdoba, localidades que además son cabeceras distritales en términos de jurisdicción sanitaria del sector salud y electoralmente.

Hay información entre agrupaciones sociales de defensa y protección de los DSDR como de la Dirección de Estadísticas de Sesver que ubica a Veracruz entre los primeros cinco lugares en muertes maternas.

Así pues, el tema de alerta de agravio comparado a visualizado la gravedad en niñas y adolescentes embarazadas como producto de la violencia sexual, que les obliga a tener embarazos forzados que ponen en riesgo su vida e integridad, siendo deber del estado el garantizarles y respetar su decisión, de ahí la urgente necesidad que entre Congreso del Estado y Secretaria de Salud, incrementen esfuerzos en lo institucional y social.

DE SOBREMESA

Se espera que exista la coordinación maxima entre el Congreso y SESVER, pues se sabe que se han iniciado trabajos para que se impulse la agenda de salud de las mujeres de manera integral; y aquí resalta, que se puede esperar se logre profundizar lo ya obtenido en materia de estos derechos y que sean más tangibles las reformas ya existentes, como "la Ley para una vida libre de violencia o la modificación al Código Penal para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE)".

UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

La Diputada Presidenta de la LXVII Legislatura Tanya Carola Viveros Cházaro, ya desde 2017 presento iniciativa para establecer lineamientos en relación a la interrupción del embarazo, y así fue como desde la LXIV Legislatura se le dio entrada a la iniciativa de decreto y reformar los artículos 149, 150 y 154 del Código Penal para el Estado de Veracruz, y contar con una legislación acorde al artículo primero constitucional en materia de derechos humanos sobre el tema, y atender recomendaciones del Comité para la Eliminación de la Discriminación en contra de la Mujer que en 2012 se hicieron al Estado Mexicano.

UN CAFÉ LECHERO LIGHT

Hace unas horas entre el hospital de Naolinco, Clínica 11 en Xalapa y el CAE también en la capital, la familia de una menor "embarazada" y con presunto riesgo de aborto se quejaron de maltrato médico y del personal de servicios de asistencia. La joven es originaria de Miahuatlán.

Los programas de asistencia en el sector salud en su conjunto, como medidas gubernamentales que se promueven por instituciones, deberían evitar la censura social, con un poco de sensibilidad y tacto social a la población que acude a los centros de atención en cualquier nivel.

Y es que, en nuestras comunidades aún falta mucha formación a este respecto a nivel del núcleo familiar, de ahí que el sector salud podría elevar la capacitación entre sus cuadros del recurso humano.

¡ES CUANTO!

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