Los que entienden de los mecanismos de negociación, tienen claro que cuando se dificulta construir consensos en torno a un tema, hay que ponerle corchetes para seguir con los asuntos de más fácil resolución.

Algo así, como responder las preguntas sencillas primero y dejar las complejas al final.

En este sentido, el municipio de Tuxpan fue encorchetado, ya que, no hay acuerdo para definir quien será la o el abanderado de MORENA y aliados, para las elecciones del próximo primero de junio.

Son tres, los grupos políticos (con posibilidades), que buscan la alcaldía de la joya de la huasteca y, ante la imposibilidad de que, en el ámbito local, los interesados sean razonables, la decisión última será tomada en el CEN morenista, la cúpula del partido ejerció su facultad de atracción, como lo reconoce el dirigente estatal, Esteban Ramírez Zepeta.

Así pues, desde el altiplano, Luisa María y Andrés Manuel gritaron ¡no se hagan bolas!, esperemos lo que diga la encuesta y evitemos ‘tentaciones manipuladoras’.

En realidad, el método no es nuevo, ha sido recurrido por todos los partidos. Ante los enconos locales, se opta por la hipotética objetividad del Comité Ejecutivo Nacional. No hay vuelta de hoja, en la CDMX, saldrá el humo blanco para el affaire tuxpeño.

Posdata clarividente: lo que la 4T quiere son perfiles ganadores.