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La lista de inscripción de aspirantes a candidaturas de MORENA por las 212 alcaldías veracruzanas, a disputarse el próximo primer domingo de junio, es muy larga.

Un primer vistazo arrojaría una presencia masculina superior a la femenina; dato pendiente de ser corroborado oficialmente...

No obstante, la ley es clara al respecto y serán 106 abanderadas y 106 abanderados.

Hay detalles sujetos a negociación ante la alianza que se teje entre el partido guinda, el PVEM y el PT; pero la equidad de género se aplicará, quede como quede tal repartición de municipios.

La lucha de Claudia Sheinbaum contra el nepotismo no tiene aplicación jurídica en el proceso electoral local 2024-2025, lo que ha implicado hasta el momento que esposas, hijos, hermanos, compadres, comadres, chalanes, prestanombres, querencias, estén anotados bajo el impulso de alcaldes, diputados, dirigentes, líderes y caciques, del norte al centro y al sur de la entidad.

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Hay un caso digno de ponderarse: ocurre en Acayucan y refiere a Ruth Peña Alvarado, hermana –por el lado paterno– de José Luis Peña Peña, esposo de la gobernadora Rocío Nahle García.

Fuentes de MORENA narraron a este reportero que Ruth Peña recibió instrucciones precisas de no inscribirse en la lucha interna morenista.

La orden le llegó desde su familia...

El motivo resulta obvio: Rocío Nahle García estaría poniendo el ejemplo con esta decisión; su familia no se beneficiará electoralmente desde el poder otorgado por el pueblo.

Bien.

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Ahora bien ¿Esta decisión de la gobernadora se aplicará en todos los municipios veracruzanos donde MORENA tiene poder?

De hecho, el partido guinda prácticamente tiene presencia en la totalidad de los 212 municipios; en unos con alcaldes o alcaldesas; en otros a través de diputados locales o federales, electos vía uninominal o a través del sistema plurinominal.

También hay regidores, síndicos, funcionarios federales, estatales y municipales.

A todos ellos se suman los arrepentidos: aquellos que habiendo llegado a un cargo bajo la bandera de partidos rivales de MORENA, decidieron convertirse en lectores de la biblia de la 4T, confesar sus pecados ante AMLO, pedir perdón y actuar desde entonces como feligreses en el altar del segundo piso.

Por lo mismo, se sienten con derecho y mantienen prendidas sus velas mientras rezan para que sus palancas sean atendidas.

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Dado que el avance político morenista provocó la desaparición del PRD; masacró al PRI, hasta su cuasi muerte por inanición electoral; debilitó al PAN y mantiene a Movimiento Ciudadano como una fuerza partidista casi simbólica; tenemos un escenario donde MORENA sólo se puede enfrentar a MORENA.

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Es decir, la lucha política en estos días y los meses por venir, ocurre y ocurrirá entre líderes, figuras, grupos, funcionarios y caciques guindas.

Y este conjunto de personajes –hombres y mujeres– será el que dé respuesta –positiva o negativa– a la presidenta Sheinbaum en su cruzada contra el poder compartido entre parientes.

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Ya señalamos –con el caso de su cuñada Ruth Peña Alvarado– el compromiso de Rocío Nahle de avalar, respetar y atender las instrucciones de la jefa del ejecutivo

¿Pero, podrá la gobernadora detener a la bufalada morenista cuya piel y huesos políticos están impregnados del viejo PRI, cuyo nepotismo –entre otros defectos– marcó épocas históricas en el país y en Veracruz?

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Ahí está la pregunta y en marzo conoceremos la respuesta.