La realidad es que los dirigentes principales de los partidos de oposición –PAN, PRI y MC– tienen un reto que superar para justificar el trabajo político que han llevado a cabo: tener 106 candidatas y 106 candidatos a las alcaldías de Veracruz, han gozado de privilegios y hoy deben demostrar su capacidad de organización, su poder de convocatoria y experiencia en procesos electorales, pasar de las reuniones de café a recorrer los principales municipios y despertar el interés de la militancia y la sociedad en general en ser postulados para defender las siglas de sus partidos, hoy esos dirigentes deben de pasar de la crítica a la conciliación política en campo, dadas las condiciones políticas adverar que respira la oposición en Veracruz –y en todo el país– ¿son los actuales dirigentes de esos partidos las personas indicadas para conducir el barco? ¿Acaso su apuesta principal es postular a simpatizantes de morena que no resulten electos en su proceso interno?

La realidad es que –salvo ganar o retener algunos municipios– la oposición le apuesta a no perder las prerrogativas que les otorga el OPLE, –ya que si no logra los votos necesarios seguirán manteniendo el registro estatal a ser partidos nacionales–, ahí radica la preocupación de los dirigentes nacionales, el dinero que dejarían de recibir pensando en el proceso federal 2027, algo que se ve tan lejano pero que los partidos de la alianza oficial… lo ven cercano.

La realidad es que en año no electoral las dirigencias partidistas se dedican a disfrutar las prerrogativas y todos los privilegios que les da ser los dirigentes estatales, –FXM es un ejemplo de ello–, es una realidad que en la mayoría de los casos no hay trabajo político, los integrantes de los comités estatales se mantienen vigentes a través de las redes sociales pero sin un trabajo real en territorio, esa es la realidad de la mayoría de los partidos políticos en México, salvo que sean gobierno y ahí el gobernante en turno se encarga de mantener la operación política en su territorio, ¿ qué dicen los alcaldes de los partidos de oposición al respecto?

Así como ayer Morena y en su momento el PAN y el PRD participaron en situaciones adversas en los procesos electorales y daban voz a aquellos que no coincidan con el gobierno del PRI, hoy Veracruz necesita una oposición contestaría, activa, en movilización, una oposición que señale los excesos en el ejercicio del poder que –lamentablemente– suele cae la clase gobernante, la democracia e responsabilidad de todos los actores y grupos sociales, cuestionar a la autoridad siempre es saludable en un Estado de Derecho, sin embrago, tal parce que la oposición después del 2 de junio aún se sigue lamiendo la heridas, ¿dónde están aquellos que fueron candidatos a los principales cargos de elección popular? Es cierto, algunos ahora andan buscando ser candidatos de la alianza encabezada por morena, ¿y la autoridad moral? ¿Y la congruencia política? ¿Con que se come eso?

Lo cierto es que ser oposición siempre es ir cuesta arriba, ¿quién se asusta de eso? Sin embargo, aquellos que nacieron “políticamente en pañales de cera” rehúyen el conflicto social, el choque ideológico, la protesta en las calles, confrontar al poder de manera pública, ¿cómo llegaron los que hoy tienen el poder? Encabezados por un maestro de la protesta social y de ser una oposición con o sin argumentos al poder, a ese liderazgo se “subieron” muchos que hoy disfrutan las mieles del poder, ¿acaso el camino a palacio nacional y palacio de gobierno estuvo lleno de rosas?

Veracruz necesita una oposición en el sentido estricto de la palabra, es decir, una oposición responsable, que con argumentos señale lo que considera que daña el desarrollo del Estado, una oposición que denuncie ante las instancias correspondientes los actos fuera de la ley que lastimen la sana convivencia social y las finanzas públicas, una oposición menos de café y más de calle, ¿quién gana con un poder absoluto de determinado partido político o grupo social? ¿El Estado y el país? Hay que revisar un poco la historia para descubrir que una oposición se necesita en toda Democracia, una oposición exige lo mejor de toda clase gobernante.

La 4, 5, –Ponga el número que le guste– transformación necesita la participación de todos los sectores sociales, el desarrollo de Veracruz no es responsabilidad –aunque es el principal responsable– única de la clase gobernante, son muchos los factores que intervienen para la consolidación de un verdadero Estado de Derecho, la desigualdad social se debe combatir desde los municipios, sea el más pequeño o el más grande, sea turístico o sea rural, sea agropecuario o ganadero, sea cercano o lejano de la capital, ¿acaso las riquezas naturales del Estado no son de todos los veracruzanos? La frase: “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, es una realidad que en muchas ocasiones ha dañado la convivencia social y por lo consiguiente, ha puesto obstáculos para alcanzar el desarrollo que se merecen los pueblos, sin más vueltas: “Por el bien de todos… una oposición activa dentro del marco legal a nadie hace daño”.

P.D.- Con el ánimo que en los 212 municipios la competencia electoral permita la llegada al poder de las y los mejores cuadros de servidores públicos… Escribiré otro día.