Donald Trump por segunda vez, jurará sobre la Biblia defender la Constitución y los intereses de su país y de sus ciudadanos ante el mundo ¿dónde está lo raro? ganó de manera contundente la elección presidencial y su partido ganó las mayorías en ambas cámaras, la legitimidad se la dio el pueblo de Estados Unidos, misma legitimidad que ganó Claudia Sheinbaum el pasado 2 de junio, ambos tienen una responsabilidad histórica: responder a la confianza y a los intereses de sus países, ¿ qué de raro tiene?

La realidad es que ni los mexicanos que se encuentran de manera ilegal en Estados Unidos no quieren regresar a México ni al gobierno le conviene que regresen, ¿y los miles de millones de dólares que llegan a México por las remesas? ¿Quién los mandará después? El tema de la inmigración ilegal es un tema complejo y difícil de resolver por no decir casi imposible, Estados Unidos necesita la mano de obra barata de los ilegales y los ilegales aspiran a las oportunidades de desarrollo que no tienen en sus países de origen, ¿cómo ocultar el sol con un dedo?

México es un país soberano, independiente y responsable de su destino, México no es colonia ni protectorado de ninguna nación por muy poderosa que sea, las frases levantan el nacionalismo mexicano, sin embargo, ¿acaso Estados Unidos no? ¿Acaso México no tiene el derecho de decidir quienes entran a su territorio? ¿Acaso México no tiene el derecho de deportar a los extranjeros que viven de manera ilegal en nuestro país? ¿Cuántos mexicanos que viven de manera legal en Estados Unidos votaron por Trump? ¿Acaso son traidores a la patria?

La realidad es que la corrupción de ambos lados de la frontera y de ambos gobiernos a permitido que la inmigración ilegal sea un negocio millonario que conviene a ambas fronteras, la realidad es que el tráfico humano es la cara sucia de las políticas migratorias de los países involucrados, llegan millones de dólares a los países que expulsan personas y llegan millones de personas a Estados Unidos a aportar talento y fuerza física, por años se han normalizado las injusticias, sufrimientos y –lamentablemente– las pérdidas de vidas humanas en busca del “sueño americano”, ¿y el sueño de los países latinoamericanos? ¿Por qué esos millones de compatriotas no pensaron en el sueño mexicano?

Hoy se habla de defender a los paisanos que viven en Estados Unidos, hoy se habla de defender la soberanía nacional, lo interesante es escuchar el plan de gobierno para los paisanos que sean obligados a regresar a México y se encuentren ante una realidad –lamentablemente– diferente a la realidad que viven en otro país, hoy el gobierno federal y todos los gobiernos estatales deben prepararse para recibir a los hijos que ayer se fueron y regresarán flacos, ojerosos, cansados y sin ilusiones a casa, una casa que vive una transformación que no les tocó vivir, sin embargo, se necesitará más mucho más que la transformación que se está llevando  a cabo y los brazos abiertos para hacer frente a una realidad –que gracias a Trump… parece– pronto se paseara por el territorio nacional… bienvenidos hermanos.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tiene un punto a favor: toda la legitimidad legal, política y social para responder a los insultos del presidente de Estados Unidos, hoy la presidenta tiene el respaldo de todos los sectores económicos del país para llevar a cabo un plan de gobierno a favor de los que –tal vez– regresen a casa, hoy la presidenta sabe que se necesita más que brazos abiertos para recibir a los héroes nacionales que durante muchos años llevaron alimentos a las mesas de los hogares de Estados Unidos pero también pusieron –a pesar de la distancia– alimentos en los hogares de millones de mexicanos.

Solo un dato por no dejar: El monto acumulado de los ingresos por remesas en el periodo Enero-Noviembre de 2024 resultó de 59,518 millones de dólares. (Fuente Banco de México. Enero 2 de 2025)

P.D.- Con el ánimo que también México ponga orden en sus fronteras por el bien de todos y se revise la estancia legal de los extranjeros que trabajan en nuestro país… Escribiré otro día.