Prefacio.

Jorge Fabián Cárdenas Sosa habrá de asumir en los próximos días la presidencia municipal de Lerdo de Tejada. Así lo dispuso este lunes el Congreso de Veracruz. *** El fundamento es constitucional. En la exposición de motivos se hace referencia al principio de presunción de inocencia, “reconocido tanto en la Constitución Mexicana como en diversos tratados internacionales” y que establece que toda persona es considerada inocente hasta que se demuestre su culpabilidad mediante una sentencia firme. *** Este principio garantiza que, mientras no se haya dictado una sentencia condenatoria, el ciudadano debe gozar de todos sus derechos, incluyendo el derecho a participar en la vida política del país”. *** Por tanto, en el dictamen que fue sometido a votación del Pleno de la Legislatura y aprobado, se asienta: Primero: Se declara procedente la incorporación de Jorge Fabian Cárdenas Sosa, como Presidente Municipal del Ayuntamiento de Lerdo de Tejada, Veracruz. *** Segundo: En consecuencia, se determina llamar al ciudadano Jorge Fabián Cárdenas Sosa, para que ocupe el cargo de Presidente Municipal del H. Ayuntamiento de Lerdo de Tejada, Veracruz de Ignacio de la Llave. *** Tercero: Comuníquese el presente Acuerdo a los ciudadanos Jorge Fabián Cárdenas Sosa y María Esther Arróniz López, así como al H. Ayuntamiento de Lerdo de Tejada, Veracruz de Ignacio de la Llave, para su conocimiento y efectos legales a que haya lugar. *** Una vez en el cargo, que debió haber asumido el primero de enero de 2022, Cárdenas Sosa deberá revisar a fondo los manejos financieros de quien se ostentó como alcaldesa durante todo ese tiempo. Se va a encontrar muchas sorpresas.

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“Quiero empatía, pónganse en los zapatos de los ciudadanos. Nosotros estamos para servirles, ellos pagan su sueldo con sus impuestos y quiero que reciban el mejor servicio, siempre buscando el bien general y no el particular, comenzando por los que más más lo necesitan”.

Oportuno y certero, sin duda, el llamado de la gobernadora Rocío Nahle a sus colaboradores, en un formato de “decálogo” que explica con detalle lo que espera de ellos y les advierte que, si no están dispuestos a cumplir con esos lineamientos, es el momento de hacerse a un lado.

Lo transcrito al principio de este comentario corresponde al “punto cuatro” de ese listado de lo que la gobernadora espera de sus colaboradores. El llamado es oportuno (pudo, incluso, ser antes) porque no se han cumplido los dos primeros meses de la actual administración y se empiezan a asomar algunas actitudes que nos remiten al pasado, cuando los servidores públicos tenían la errónea idea de que habían sido colocados en su cargo para llenar sus alforjas.

Llama la atención que una persona muy cercana a Rocío Nahle, la encargada de su oficina en palacio de gobierno, la abogada Irma Aída Dávila Espinoza, sea la que esté faltando al compromiso que hizo con quien hoy tiene en sus manos el destino de Veracruz.

“Ella es abogada, es una compañera que tiene muchísima experiencia (…) nos ha ayudado mucho, ha sido una colaboradora en nuestro movimiento”, dijo la gobernadora Rocío Nahle cuando la presentó como parte de su equipo de trabajo y anunció la fusión de dos áreas de gran peso estratégico: la oficina del programa de gobierno y la oficina de la gobernadora.

Es muy probable que la abogada Irma Aída Dávila no sea tan aficionada a las películas de Marvel. Quizá no recuerda lo que le dijo a Peter Parker (Spiderman) su tío Ben y que se ha convertido en una lección de vida: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

El comportamiento de la titular del programa de gobierno nos remite, de manera obligada, a un pasado muy reciente, cuando el gobernador que se acaba de ir a ocupar un cargo menor en la administración federal (Cuitláhuac García) le dio “manga ancha” a su primo, Eleazar Guerrero para que dispusiera de todas las áreas administrativas del gobierno.

La oficina de la gobernadora, el DIF estatal, los institutos tecnológicos y la consejería jurídica, son algunas de las áreas que ya tiene Irma Dávila bajo su control (si toma decisiones sobre el manejo financiero, prácticamente domina cada una de esas áreas) y, más grave aún, ha utilizado esa fuerte influencia para resolver temas de carácter personal.

En el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje están muy decepcionados. Sus expectativas eran otras con la llegada de Rocío Nahle al gobierno. Resulta que, con el respaldo de Irma Dávila llegó a hacerse cargo de la administración de esa área (que, en realidad, forma parte del Poder Judicial del Estado) el abogado Luis Torres Castañeda, alguien que –es sabido por todos en esas oficinas– fue y es muy cercano a la jefa del programa de gobierno.

Y quizá su relación personal con la abogada Dávila Espinoza no tendría que ser motivo de crítica. Lo que sí está causando malestar en ese tribunal, es la actitud asumida por Torres Castañeda: más fiesta que trabajo, más “relaciones públicas” que administración, y más baladronadas que seriedad.

“Exijo atención inmediata. Si una persona llega a quejarse conmigo es porque ustedes no lo atendieron a tiempo. Estamos para servir a la gente, no me importa la hora o el día: su obligación es escuchar, informar y tratar de finiquitar cada asunto”, les dice Rocío Nahle en el tercer punto de su catálogo.

Pues resulta que, por el comportamiento de Irma Dávila y de Luis Torres, ya acudieron a la gobernadora. No nos debemos sorprender si en los próximos días se toman decisiones en esas áreas.

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Epílogo.

“Que quede claro. La reforma al Poder Judicial no es una aspiración ciudadana como ustedes excusan, sino el resultado de la obsesión por allanar el camino a un gobierno autoritario que se encamina a la dictadura, dictadura de la que, más pronto que tarde, ustedes y sus familias, terminarán también siendo sus víctimas”. *** Bien dicen que cuando los votos no te alcanzan, lo que te queda es la tribuna. El diputado Héctor Yunes llamó a las cosas por su nombre. Durante su posicionamiento respecto a nuevas reformas al proceso electoral del Poder Judicial, el legislador priista cuestionó las prisas y el desaseo con el que se ha comportado la mayoritaria bancada de Morena. *** “La iniciativa que se presenta, si bien es consecuencia de la necesaria armonización del bodrio de la reforma constitucional aprobada el pasado 11 de enero, por la mayoría irreflexiva de esta legislatura, adolece de los mismos vicios en el proceso legislativo: La prisa, la improvisación, el desconocimiento y una omisión deliberada de los principios que rigen a nuestra democracia. Así las cosas, debemos prepararnos para que, en los próximos días, volvamos a echar a andar la ‘vulcanizadora legislativa’ para llenar de parches y levantar “el ponche” de lo que hoy pretenden aprobar sin conocer”. *** ¿Así, o más claro?

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