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A través de un megáfono, un empleado de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) informó a los migrantes solicitantes de asilo, que se encontraban a las puertas de las oficinas de la institución en Tapachula, que los servicios de citas se habían suspendido hasta nuevo aviso.
“El orden de las citas programadas que tenemos es junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y consecutivamente. No permanezcan en la fila, ya que no habrá atención para citas hasta nuevo aviso”, señaló el funcionario en un video que se ha difundido en los medios.
La cancelación del programa CBP ONE, una de las primeras medidas contra la migración adoptada por el nuevo gobierno estadounidense, que preside Donald Trump, ha tenido una repercusión inmediata no sólo en la frontera norte del país, donde las ciudades están en “alerta” para recibir a las primeras deportaciones, sino también en Tapachula, la principal ciudad fronteriza del sur del país.
De igual manera, se informó que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha suspendido la entrega de la Forma Migratoria Múltiple que daba 20 días a los migrantes para cruzar el país de manera legal.
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este martes que las autoridades mexicanas buscarán el “retorno voluntario” a sus países de origen a los migrantes varados en México que han sido afectados por las nuevas políticas de Trump.
Sheinbaum, en su conferencia matutina, prometió “atención humanitaria” a los migrantes de otros países, en particular de Latinoamérica, que estén en México y que ya no puedan cruzar a Estados Unidos, pero insistió en que el nuevo gobierno de Trump debe deportar de forma directa a los indocumentados a sus lugares de origen y no a territorio mexicano.
Sin embargo, indican los especialistas en el tema, el cierre de la frontera de Estados Unidos no detendrá las migraciones procedentes de Centroamérica y existe el riesgo de México pase de ser un país de “tránsito” a un país de “destino”, mientras que Tapachula podría convertirse en el “patio trasero” de la migración, donde quedarían centenares de migrantes varados.
Al cierre de diciembre pasado, la Comar había otorgado el reconocimiento de refugiado a 78 mil 975 personas, la mayor parte de las cuales (50 mil 742) fueron tramitadas en las oficinas de Comar en Tapachula.
Sin embargo, desde 2021, la Comar ha recibido anualmente más de 119 mil solicitudes de asilo. En 2023 se llegó a una cifra récord de 141 mil solitudes. Sólo entre enero y mayo de 2024, el INM informó de casi 1.4 millones de personas que viajaban por México en condición irregular con la intención de cruzar el país y llegar a la frontera con Estados Unidos.
La Forma Migratoria Múltiple del INM que otorgaba 20 días de estancia condicional en territorio mexicano a los migrantes que buscaban asilo en Estados Unidos se había establecido el 31 de agosto del año pasado, después de que el gobierno estadounidense, bajo la administración del presidente Joe Biden, estableció la aplicación CBP ONE vía internet, como una medida emergente para tratar de ordenar la migración ilegal.
Bajo esta política, el gobierno de México en un principio ofreció viajes en autobús con escolta que partían de las representaciones de Comar y del INM desde las principales ciudades del país, principalmente desde Tapachula, pero estas esta medida fue insuficiente para contener la llegada masiva de migrantes a la frontera sur de México donde continuaron saliendo las caravanas migratorias.
Esto terminó con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos. Centenares de migrantes en tránsito por el territorio mexicano han recibido la noticia de la cancelación de citas del programa CBP ONE y han quedado varados no sólo en las ciudades del norte del país, sino también en la Ciudad de México y muchas otras que están en la ruta migratoria hacia Estados Unidos.
La presidenta Sheinbaum, en la conferencia matutina de este martes, evitó utilizar la palabra “deportación” y por el contrario, explicó que el gobierno mexicano buscará los mecanismos a través de la política migratoria y la política exterior para que los migrantes varados retornen a sus países de origen.
En particular, se refirió al nuevo decreto de Trump para restablecer los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), llamados también “Quédate en México”, lo que obliga a solicitantes de asilo estadounidense a esperar en territorio mexicano.
Sheinbaum advirtió que “más que recibir” a estos migrantes “porque es una decisión de Estados Unidos el MPP”, México les daría “atención humanitaria”.
“Entonces el asunto es –explicó–, si están en territorio mexicano esas personas las atendemos por razones humanitarias, pero buscamos en el marco de nuestra política migratoria, siendo extranjeros, su retorno a su país de origen”.
La presidenta ofreció lo mismo a los migrantes que quedaron varados en México tras la cancelación de Trump de la aplicación CBP ONE, pero aclaró que serían “retornos voluntarios”.
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