La palabra “galimatías” se utiliza para referirse a algo que tiene mucho desorden, confusión y aparte es muy embrolloso, liado o sin sentido; como dato curioso, les comparto que el origen de esta palabra es una expresión griega que literalmente significa “según Mateo” y es que el Evangelio de San Mateo tiene una introducción, entre genealogías y demás, que a cualquier lector fácilmente puede perder.

Pues bien, así como inicia el texto del primer evangelio, o peor aún, es la famosa y muy mal llamada “reforma judicial” y tan es así que en este momento (a la mitad del proceso para elegir a los juzgadores y también a los juzgadores de los juzgadores) pregunto ¿Alguien entiende en qué va el mentado proceso?

Para intentarlo entender, podemos usar diversos métodos como el cronológico, el estudio literal de la constitución ya reformada o incluso el estudio de las opiniones de protagonistas, expertos u opinadores en favor o en contra del ejercicio y, les aseguro que con cualquiera de esos métodos o con todos juntos en cualquier momento nos vamos a perder.

Y es que lo que está sucediendo con la elección de los juzgadores, cada día que pasa se convierte en algo diferente a lo previamente establecido y como muestra de esto, tenemos varios botones.

Veamos, nos dijeron que la elección popular se plantea para se democratice un poder que no era democrático; pero cómo se va a democratizar algo si no se cumplen las condiciones “sine qua non” hay democracia y la primera de ellas es un piso parejo para todos los participantes en la elección y esto no es así, ya que quienes ya son jueces y magistrados (obviamente lacayos del gobierno) pasan directamente a la boleta, mientras que quienes no los son tiene que entrar en los vericuetos de los comités de evaluación de algún poder (con consigna de quien acapara el mando en el poder que lo origina), las tómbolas, los periodos de campaña sin reglas ni recursos para promoverse claros, etc.

Otra de las condiciones para básicas para que haya democracia es que los electores tengan claro qué es lo que van a elegir y les aseguro que, salvo los abogados que deberían de saberlo, el grueso de la población ignora por completo la estructura y la organización de los poderes judiciales de todo el país; es como si se sometiera a votación popular la designación de los mandos castrenses o los del IMSS.

Y junto con la anterior está el derecho de los ciudadanos de saber entre quienes van a elegir y en caso de que los que ya están busquen la reelección tener elementos objetivos para saber si fulanito juez o zutano magistrado ha sido eficiente en su labor o debe de ser sustituido; y eso cómo lo van saber si la gran mayoría de la población nunca ha pisado un juzgado o si lo ha hecho nunca supo quién es el juez o magistrado a cargo de su asunto.

¿Ven como no es nada democrática esa elección?

Sigamos con las muestras del galimatías en que se ha convertido la elección judicial, resulta que el gobierno del segundo piso de la transformación que no fue ni tampoco será, aparte de imponer esa elección se inventó una supremacía constitucional que prohíbe cualquier otra interpretación que no sea la literal de la constitución y cuando su reforma naufraga en lo tocante a las candidaturas propuestas por el poder judicial, recordemos que cada poder debe proponer a un tercio de los candidatos, de la manga se sacan que el vendido Tribunal Electoral interprete lo que la constitución ya reformada no dice literalmente y manda al Senado a hacer un sorteo de los candidatos que le correspondían al Poder Judicial.

Vaya, resulta que a estos señores del gobierno cuando no les favorecen sus propias reformas, también las violan.

Una última muestra del galimatías, reconociendo que este texto se está convirtiendo en otro galimatías al tratar de comentarlo, es que hicieron todo este innecesario embrollo desperdiciando recursos que mejor se pudieron haber utilizado para acercar la justicia a los más desfavorecidos; ya que en lugar de destinar los millones de pesos para organizar una elección sin sentido, en la que pocos van a votar y en la que van a resultar electos y reelectos los juzgadores que son afines al gobierno, mejor se hubiera acelerado la implementación del nuevo sistema de justicia familiar o crear más juzgados en las comunidades apartadas o especializados en temas concretos como lo son la violencia familiar, el abuso a la vejez y tantas otras carencias que hay en un país en el que se predica la ley pero no se aplica.

En fin, les pido una disculpa por la fatiga causada por leer este galimatías, pero lamentablemente es lo que hay en tiempos del segundo piso de la transformación que no fue ni tampoco será.

felfebas@gmail.com

Twitter: @FelipeFBasilio