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Aunque los términos derecha e izquierda surgieron en la Asamblea Constituyente de 1789 en Francia, para ubicar a la nobleza y al clero que se sentaron en el ala derecha y a la burguesía que se ubicaron del lado izquierdo, la connotación sustantiva viene de tiempos remotos, es decir, desde que la sociedad se dividió entre clases sociales explotadoras y explotadas, entre dominadoras y dominadas.
Norberto Bobbio, utiliza una gráfica para hacer el deslinde. Dice que si tomamos un segmento, una regla, colocamos un punto en el centro, el centro es un punto muerto, significa no movimiento, es no tomar partido, pero si decidimos movernos, si no resistimos y nos seduce la lucha por la injusticia y la igualdad, nos moveremos hacia la izquierda, con grados y matices, pero si determinamos movernos para defender desigualdades e injusticias o mantener un orden explotador u oprobioso, entonces pasamos a militar en la derecha. Este autor sostiene que es el valor igualdad y no el de libertad, el que define la ubicación, que no es subjetiva sino objetiva
Así tenemos que entre nosotros las fuerzas de la Profesa que encabezó Iturbide, que suplantaron a los insurgentes para que no llegarán las reformas liberales y firmaron una independencia que dejó intactas las relaciones de esclavitud y servidumbre, las ubicamos como fuerzas de derecha. En el mismo sitio colocamos a las fuerzas que se opusieron a las reformas de Benito Juárez, que dieron el primer golpe a esas relaciones que el Tratado de Córdoba no se atrevió a tocar. Del mismo modo llamamos a los grupos que defendieron la dictadura porfirista, que encarnó la persistencia del régimen semifeudal que venía desde la dominación española.
Los grupos que ahogaron en sangre la experiencia democrática de Madero, enseñaron a los revolucionarios, que la derecha neoporfirista, es traicionera y golpista, que para que no hubiera otro Victoriano Huerta, había que ir construyendo gradualmente la democracia, porque la ultraderecha quiere la democracia mientras no tiene el poder, cuando lo tiene también se vuelve contra ella.
La radicalización del gobierno de Lázaro Cárdenas movilizó en todos los ámbitos a las fuerzas de la derecha. En Monterrey hubo paros de los Centros Patronales, en el campo crearon guardias blancas. Los patrones redoblaron su campaña contra el gobierno cardenista, con calificativos de comunista. En 1939, un ex colaborador del General Calles, don Manuel Gómez Morin, funda el Partido Acción Nacional, que compite por la presidencia de la República, en ese entonces, teniendo como candidato al general Juan Andrew Almazán, ex colaborador del Chacal Victoriano Huerta.
La derecha se alzó al grito del Vaticano, cuando en 1917 hizo pública una carta desconociendo la Constitución de 1917, carta que revivió en 1929 para lanzar su guerra cristera, con el propósito de recobrar funciones de Estado, que ya había ejercido.
La historia del PAN es la historia de una derecha irracional y oscurantista. Vasconcelos, Antonio Caso. Gómez Morín... la han alimentado. José Vasconcelos expresó su admiración por Hitler. El sabio Héctor González Uribe, sin rubor alguno se pronunció a favor de " la solución corporativa. Ante la crisis del Estado liberal, creyó el momento para México de seguir el modelo de Mussolini.
Fox, a decir del propio Calderón, fue el primer presidente que no combatió el narco. Eso si, cuidó que los hijos de Martita hicieran sus negocios. Calderón, en 2007, le dió el golpe más brutal que han recibido los trabajadores al cancelar su derecho a pensionarse y sustituirlo por un mecanismo de auto pensión, llamado de cuentas individuales. Apoyó la educación privada con deducción fiscal de colegiaturas. A tal grado fue la corrupción en el ISSSTE, el IMSS, Pemex, la Estela de Luz, que terminó reconociendo esa cloaca. Cosa que Peña, le tapó y que le trasladó a su partido.
Sin duda alguna, la joya de la Corona y que marca al PAN, es la actuación de Genaro García Luna, no sólo por su entrega al crimen organizado sino por su recubrimiento con una cantaleta patriotera.
Ricardo Anaya, nunca justificó una fortuna que acumuló siendo simple asesor del gobierno de Querétaro. Mario Cortés, se encargó de gritarle a Miguel Ángel Yunes Linares, traidor, con el objeto de librar a su partido de ese estigma, pero la verdad que el no puede ocultar esa etiqueta después que Enrique Vargas hizo una estruendosa precampaña al gobierno del Estado, que se le cayó, por sus fechorías que le exhibió tres días seguidos el periódico Reforma, y cuando se trataba de sumarse, dejó sólo a Alito, nomás vean como no apareció su propaganda y los votos hablan: los blanquiazules sacaron casi los mismos votos que el Verde. Alito les dio mano en la postulación presidencial a cambio de un apoyo en el Estado de México, que no llegó. No obstante el PRI cumplió y tuvo que sumarse a una candidata que desde el momento que suspendieron el proceso de selección para imponer a Xóchitl Gálvez, les advertí que era para favorecer a Claudia y que Claudio X González y el PAN, se burlaban del electorado. A pesar de todo Alito Aguantó.
La carnicería que desató AMLO contra todos los gobernadores del PRI, que llegaban a su fin, ofreciéndoles que escogiera entre embajada o cárcel, la surtieron solos los priístas. Puede no ser de nuestras simpatías Alito, pero es de dominio público que el gobierno de la 4T, hizo escarnio de él, como de otros que no se le sometieron.
La denuncia que realizó Alito contra el PAN, está respaldada por las mismas declaraciones de su dirigente nacional, que dice que no rechaza el tramposo llamado de Claudia a la unidad nacional y que tiene que esperar, que por cierto, su baladronada de hoy, de no invitar al festejo republicano a la Constitución a la ministra Norma Piña, le da la razón a Alito, de no apoyar a un gobierno faccioso y antirrepublicano.
Si otras veces hemos cuestionado algunos errores del presidente del CEN del PRI, hoy debemos reconocer que está en lo correcto al no sumarse al coro de aduladores que sin escrúpulos de ninguna clase han acudido al llamado de unidad en torno de un gobierno morenista entregado al crimen organizado y que ahora al primer chisquido de dedos de Trump, ya le puso 10 mil elementos de la Guardia Nacional, en la frontera norte, para que no crucen hacia Estados Unidos, en lugar de cuidar la frontera sur para que no entren a nuestro país. Ahora resulta que obedecer al Imperio y cuidar su frontera es defender la soberanía.
Llama la atención la columna de un prestigiado periodista de Veracruz, que da cuenta de que al hacer del conocimiento de la gobernadora, ciudadanos de Tuxpan de que la Guardia Nacional y fuerzas castrense se metieron a su domicilió sin orden judicial, Rocío Nahle, les responde, que debían abrirles su casa. Más claro. Con Morena no hay Estado de derecho ni soberanía.
Las próximas elecciones más que quinielas tienen que ver con aprovechar las inconformidades dentro y fuera de Morena. Morena por muchos años crítico el dedazo. Hoy no hay quien lo practique más que ellos. Es cuestión de aprovechar estas y otras contradicciones suyas.
La quiebra Institucional impone la unidad para enfrentar a la banda morenista pero el PRI puede aprovechar ir sólo para reencontrarse con su verdadera identidad socialdemócrata.
Morena y sus satélites se está llevando la escoria que antes señaló como ratas. Eso es saludable. Movimiento Ciudadanos ha votado a favor de que la 4T se robe los ahorros de los trabajadores, quedando como vil traficante de la política. Eso falta exhibirlo para que la ciudadanía sepa que se vota por candidatos, pero también por ideologías.
Es hora de cerrarle el paso a la derecha, pero también a los que trafican con la izquierda.
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