De viernes a domingo, la presidenta Claudia Sheinbaum estuvo en Veracruz, visitó varios municipios de la entidad y, además, tuvo muchas actividades de carácter privado.

Desde luego, la visita generó muchas expectativas, sobre todo, porque estamos a días de que MORENA y el PVEM, den a conocer quiénes serán sus candidatos a las municipales, comicios de gran interés para el ciudadano, pues eligen a los ediles responsables de llevar por buen cauce (es una suposición), la administración de las demarcaciones.

En este sentido, cada gesto de la mandataria fue vigilado e interpretado por analistas y ‘radio bemba’, que si el saludo a fulano de tal fue frío, que si con la doñita ex priista se detuvo varios minutos a intercambiar impresiones, que si al evento en Tihuatlán no invitaron a la clase política tuxpeña, en fin, es parte de la magia que rodea a la Tlatoani.

Lo cierto, es que la señora Sheinbaum y la gobernadora Nahle, tuvieron mucho tiempo para hablar a solas, por lo tanto, es razonable que las elecciones del primer domingo de junio fueran tema, no obstante, sería irresponsable concluir que la presidenta vetó o impulsó a determinados personajes, en todo caso, lo que le interesa, es que su partido se siga consolidando electoralmente, asunto por el que debe responder la jefa política estatal.

De cualquier forma, la grilla local está bien ‘calientita’, por lo cual, bien harían los aspirantes en buscar la aprobación del electorado y no soñar con espaldarazos presidenciales, mismos que, al final del día, no aportan votos.