Cuitláhuac, la deuda y el desaseo administrativo en Veracruz
La Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, presidida por Javier Herrera Borunda, tiene en sus manos la revisión de la Cuenta Pública del ejercicio 2023. Este proceso ha revelado un preocupante desorden en el manejo de las finanzas del estado de Veracruz.
Una vez más, como en los tiempos en que Javier Duarte gobernaba la entidad, Veracruz se encuentra entre los estados con más observaciones por presuntas irregularidades en la administración de los recursos públicos y en el manejo de su deuda.
En su Tercer Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2023, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) puso en evidencia a la anterior administración veracruzana con un monto por aclarar de 848 millones de pesos. De esta cifra, 773.3 millones corresponden a pliegos de observaciones y 74.7 millones a solicitudes de aclaración.
La ASF también identificó pagos no justificados por 60.3 millones de pesos, situando a Veracruz entre los estados con mayor incidencia en esta anomalía. Además, se reportaron irregularidades en el ejercicio de 24.9 millones de pesos destinados a infraestructura, principalmente por fallas en la planeación y ejecución de proyectos.
El informe también señala deficiencias en la comprobación de ingresos excedentes y discrepancias en la información financiera reportada por el estado. Estas inconsistencias ponen en entredicho la transparencia en la administración de los recursos públicos durante el pasado gobierno estatal.
Uno de los aspectos más llamativos del informe es el incremento en la deuda pública de Veracruz. En 2023, el saldo de la deuda estatal aumentó en 3,109.2 millones de pesos, lo que representa un crecimiento real del 2.1% respecto al año anterior. Esto contradice las reiteradas declaraciones del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez y su secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, quienes aseguraron que el estado no había adquirido nuevos créditos ni incrementado su nivel de endeudamiento.
Según la ASF, al cierre de 2023, el saldo de la deuda estatal ascendía a 49,926.2 millones de pesos, ubicando a Veracruz entre las entidades con mayores montos de deuda en el país.
Además, el estado fue uno de los que más incrementaron su endeudamiento en ese año.
Para dimensionar la magnitud del problema, Veracruz forma parte del grupo de entidades con el mayor saldo de deuda pública, junto con Nuevo León, Ciudad de México, Estado de México y Chihuahua. Estas cinco entidades concentran tres de cada cuatro pesos de la deuda subnacional del país.
Estos datos no solo evidencian un manejo deficiente de los recursos públicos durante la administración de Cuitláhuac García, sino que también contradicen la información oficial sobre la gestión de la deuda estatal. Si bien su gobierno no alcanzó los niveles de corrupción de algunos de sus predecesores, tampoco estuvo exento de señalamientos por irregularidades financieras.
Por cierto, en el análisis de la Cuenta Pública de Veracruz, dos veracruzanos juegan un papel importante: Javier Herrera Borunda, al frente de la Comisión de Vigilancia en la Cámara de Diputados; y José Manuel del Río Virgen, quien fuera perseguido político durante el gobierno de Cuitláhuac García, actual responsable de la oficina encargada de revisar el trabajo de la ASF. Su participación será fundamental para esclarecer la situación financiera del estado y exigir cuentas claras sobre el manejo de los recursos públicos
@luisromero85
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