Nadie esperaba que Claudia Sheinbaum, el día viernes 21 de febrero se asumiera como defensora del Mayo Zambada, confesando públicamente que ha solicitado a la Fiscalía General de la República, que gestione ante las autoridades norteamericanas la repatriación del Mayo Zambada. Los argumentos no tienen sustento toda vez que primero piden información cómo llegó a sus manos este señalado de narcotráfico y luego se apoya en viles supuestos para pedir ser juzgado por los tribunales mexicanos, cuando hace pocos días, primero negaba que hubiera aviones sobre estadounidenses volando sobre nuestro espacio y barcos en el Mar Cortés y días después nos dice que lo están haciendo con su autorización y que ella va a defender la soberanía nacional, no narcos. Pues resulta que ni defiende nuestra soberanía y ya asumió la defensa del Mayo, para ser enjuiciado por jueces de tómbola y parciales, por un gobierno entregado al narco, que no va a condenar a uno de los suyos o que por lo menos esa es la impresión que invalida tamaña pasadía, que ya abrió grietas entre los mismos morenistas, que de inmediato han levantado la voz para advertirle los costos de tamaño desliz.
Cuando AMLO hizo públicos sus abrazos no balazos, con el crímen organizado, nunca acepté que fuera una estrategia para enfrentarlo sino su asociación con ellos y su más grande traición. Por qué traición? Por la sencilla razón de que AMLO, fue electo para velar por el Estado, es decir, por hacer prevalecer su fuerza sobre cualquier otra que lo desafíe ( Hobbes), vigilando porque no haya un desafiante con una fuerza superior a la del Estado, que le impida o amenace impedirle hacer efectiva la ley. No sólo eso. Juró como todo aquél que conquistó el derecho de ejercer la función ejecutiva de la República, con la Constitución, comprometiéndose a cumplirla y a resguardarla, por lo que al renunciar al renunciar a matrializarla, a tenerla como guía, esto no es, como marco y límite para su actuación, la traicionó y traicionó a México, a tal grado que la alteró violando la Supremacía Constitucional, que manda que lo que los poderes originarios resuelven no puede ser modificado por poderes derivados, secundarios, constituidos, Al destruir el poder judicial, destruyó la Constitución, porque dice bien Montesquieu, sin división de poderes y sin derechos individuales no hay Constitución. AMLO y Claudia acabaron sometiendo todos los poderes a su voluntad y hasta demandaron penalmente a los diputados que votaron en contra de las iniciativas presidenciales, liquidando la República y dando paso a un régimen autocrático, sostenido, en grupos vandálicos y criminales, para perpetuarse en el poder y que nadie pida cuentas a sus sinvergüenzadas.
Hoy , Raymundo Riva Palacio, da cuenta de la descomposición del Estado de Morelos, pero así está Sinaloa, Tamaulipas, Zacatecanas, Chiapas, Tabasco, Veracruz... Veracruz, todos los días es nota roja. Tuxpan lo muestra hoy. Vino Claudia y no siquiera volteó a ver cómo los veracruzanos sufren extorsiones, cobro de piso, secuestros, asaltos en carreteras, asesinatos..que a la inútil de Rocío, ni le importa ni le quita el sueño, porque aquí todo lo importante está a nerced del crímen.
Es cierto , Morena no es igual que otros partidos, pero si es igual que los grupos que han decidido vivir fuera de la ley. Son cuatreros confesos. Solamente sus paleros a sueldo no lo ven. Sepan. Este descaro de Claudia Sheinbaum, empieza a mostrarle a sus mismos partidarios que no están con el pueblo sino contra él.