Vaya paradoja es la que se está viviendo en México ya que, mediante un par de fraudes, uno administrativo (en el INE) y otro judicial (en el Tribunal Electoral) se le dio a la alianza gobernante una mayoría hegemónica, razón por la que se llegó a pensar que la presidente prácticamente iba a ser una emperatriz absoluta, y contrario a eso, resulta que quizá sea una de los gobernantes más acotados en la historia de México.

La semana pasada en este espacio comentábamos que entre más grande fuera el poder que una facción lograra menor sería la gobernabilidad de la misma, así se feudalizó el Imperio Romano y desde luego que no es la excepción a esa regla lo que está sucediendo con MRN y sus rémoras hoy en día.

Efectivamente, estamos viendo a una presidente que vive en un gran palacio y que mediante su propaganda diaria trata de verse como una gobernante muy poderosa, cuando en realidad, sin las cámaras, es un personaje diminuto.

Ya lo habíamos dicho en alguna columna anterior, siempre fue segundona y aunque le hayan impuesto la banda, siempre seguirá siendo segundona.

Y como en la novela del Mago de Oz, brujas (os) con poder hay en el Senado, en la Cámara de Diputados, en los estados, en su partido (MRN), en las mafias y fuera del país.

Y mientras esas brujas hacen y deshacen con a placer y con singularidad alegría, la Maga de Oz no trasciende más allá de su programa mañanero.

En las bancadas oficialistas no solo no le hacen caso, sino que le enmiendan la plana a placer y muestra de ello lo son la imposición de Piedra en la CNDH, el poco interés mostrado hacia iniciativas que ha enviado como la necedad del maíz transgénico (aunque sea una necedad se trata de un capricho de ella) y ahora a esto le sumamos la postergación de la entrada en vigor de la reforma en contra del nepotismo.

En su partido de plano no tiene poder alguno, ahí manda el “orgullo del nepotismo” del presidente anterior y muestra de ello es que Andrés II lo está modelando fiel al estilo de su padre con cuanto cascajo recoge con el único afán de tener el poder absoluto y las prebendas que este da.

Así que no nos deberá de extrañar que MRN logre los diez millones de afiliados que pretende tener, más tampoco deberá de extrañarnos que todos esos millones de afiliados sean totalmente inefectivos, ya que el poder llama al oportunismo y ambos son efímeros; recordemos que exactamente fue igual era el PRI en sus buenos tiempos y ahora, en la desgracia, ni las moscas se le paran.

Volviendo a las debilidades de nuestra Maga de Oz, quizá la más notoria y la que más se le debe de reclamar es que no domina (a excepción de en su programa matutino) ni a su propio gabinete; unos, más de la mitad, no le son leales, y el resto que sí lo es, es prácticamente inexistente.

¿Desde octubre pasado hasta la fecha han escuchado algo del afamado médico que encabeza a la Secretaría de Salud? O peor aún, habiendo tantos problemas con Estados Unidos y Canadá, el canciller de la Fuente está perdido ¿Alguien le ha visto?

Y ya mejor ni hablemos de qué papel pretende jugar el gobierno mexicano en relación a Europa o a Asia-Pacífico, hasta el momento la política exterior solo se basa en apoyar a los dictadores latinoamericanos afines a la presidente y a capotear los vendavales que lleguen de otras latitudes.

Y hablando de vendavales, la pequeñísima Maga de Oz solamente da pasos en la dirección a donde sopla la veleta del nada cuerdo presidente de E.U., ya que sí un día le dice algo bonito, la propaganda dice que la maga es una estadista de clase mundial y si al otro la maltrata, entonces la propaganda pretende que todo el país de Oz se envuelva en su bandera.

Pero eso sí, baila al son que le toque el estadounidense, si le ordena que cierre la frontera y admite en México migrantes deportados, lo hace sin chistar, y si le piden capos, despacha para E.U. 29 capos históricos o menores con la esperanza de salvar a los actuales y sobre todo a los políticos de su partido que están vinculados al crimen organizado.

En resumen, la presidente no tiene poder más allá que el que ejerce en su palacio y en su programa televisivo matutino y de poco le sirven a ella las mayorías aplastantes en el Congreso y de nada le servirá el súper partido que pretenden expandir a 10 millones de afiliados.

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