El número 161 del cuaderno de teatro Tramoya, de la Universidad Veracruzana (UV), correspondiente al último trimestre del 2024 rinde homenaje a un hombre dedicado al mundo escénico, a Carlos Converso, experto en el arte de los títeres.

La primera obra es Barbacoa, historia de piratas donde el mar y la libertad significan lo mismo para el títere que da vida al Comandante Barbacoa, preso por sus enemigos que, en su afán por enjuiciarlo, lo dejan en manos de un muchacho, olvidando que es la juventud la que siempre mantendrá el ideal, la que lucha por conquistar sueños y le importa poco o nada las riquezas porque la aventura, la emoción vale más que el oro. Después de escuchar la historia del pirata Barbacoa, el joven le abrirá la jaula, y juntos cantarán: […Es mi barco mi tesoro,/ es mi dios la libertad,/ mi ley la fuerza y el viento,/ mi única patria la mar…] 

Narrar historias a través de títeres es una experiencia lúdica para Converso, eso se trasluce en los personajes que recrea, los usa para mostrar el comportamiento de las personas en los contextos donde conviven, como puede apreciarse en El juicio.

En Pabellón Gardenia, como en el relato de Chéjov, El pabellón número seis, lo que el maestro Converso plantea es una historia para reflexionar sobre la locura y la injusticia, retratando a personas inescrupulosas que abusan del poder que detentan sin compasión alguna, con el único fin de obtener beneficios propios.

El argentino muestra su humor picaresco, ése que a los mexicanos molesta tanto porque exhibe con sorna la estupidez, en este caso de Juan López, el torpe que es elegido para ser transformado en un “triunfador” en el show Atracciones S.A., algo así como Bailando por un sueño. Conforme transcurre la historia, Converso crítica a este tipo de programas, carentes de toda ética, enfocados al entretenimiento, donde sus espectadores son manejados como él lo hace con sus títeres.

Siempre atento al acontecer, el artista no dejó fuera de su trabajo creativo al virus que asoló al mundo en 2020 y con el cual ya convivimos: el coronavirus SARS-CoV-2. La obra se llama Vicisitudes titiriteras en tiempos de Coronavirus, da cuenta de cómo se propala esta enfermedad, las medidas que deben tomarse para evitarla y lo qué pasa si no se cumplen.

Tramoya también incluyó en este número un texto de Alicia Petrilli Vargas, donde se comenta la dramatúrgica de Carlos Converso; además, viene un recuento sobre la propia publicación, realizado por Socorro Merlín, donde concluye: “Tramoya responde a un trabajo colectivo que refleja la cotidianidad del teatro y de la vida en la que se edita. La revista fue creada no solo para los creadores sino también para los públicos y para la comunidad teatral y no teatral, nacional e internacional.”