• El proceso electoral interno de MORENA se está enturbiando
• La dirigencia de Morena y los que deciden, deben de revisar muy bien los aspirantes
• Está bajo la lupa del aparato de espionaje del gobierno

En la huasteca veracruzana y en Tuxpan en particular, el proceso electoral interno de MORENA se está enturbiando al grado que, como lo han destacado otros medios, la DEA está observando el perfil de algunos aspirantes porque los filtros estatales y nacionales han dejado pasar en lugares como la sierra Papantla, a sicarios como Reberiano con un montón de cruces en su haber como precandidato, hasta que la policía de Puebla, no la veracruzana, lo detuviera.

En Tuxpan un lugar muy estratégico para la geoeconomía, con una conectividad por autopista con más de 40 millones de personas en la ciudad de México y comunicación portuaria, las mafias están tratando de meter como candidato de Morena a próximo alcalde, a alguien vinculado con ellos. No solo para mantener su posición, sino para mejorarla y redimensionar el trasiego del narcotráfico por el puerto en el río Tuxpan, y para otros negocios de la delincuencia organizada, la que ahora ha ampliado su rama de operaciones, y necesita a un alcalde afín.

Estos datos los tiene seguramente ya la inteligencia de la DEA, la que observa como mueve sus fichas de la 4T en Veracruz.

En especial Tuxpan está bajo la lupa del aparato de espionaje del gobierno Trompista, y Morena y su coalición con el Verde. Ambos partidos están bajo los reflectores.

La dirigencia de Morena y los que deciden, deben de revisar muy bien el caso Tuxpan antes de tomar una decisión. “El horno no está para bollos”.

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