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Las escenas de ayer ante las oficinas de la Comisión Municipal de Agua Potable de Xalapa, CMAS, donde habitantes del municipio vecino de Emiliano Zapata exigían les dotaran del vital líquido a sus hogares, es el inicio de una bomba política que se viene entre ambos municipios.
Quienes viven en Xalapa, saben que todos los meses del año la CMAS realiza tandeos para surtir agua; iniciaron un día si y otro no, pero ahora, por la temporada de estiaje, de los 30 días al mes, solo 10 tendrán agua en los grifos. Así se viene la sequía para los capitalinos.
Entonces, ¿por qué si no hay agua para los de la ciudad, también se tiene que otorgar el servicio a los municipios vecinos? ¿Cómo llegamos a esto? La respuesta es sencilla: por negligencia de las autoridades.
En toda ciudad, el servicio que hace la diferencia es el agua potable, y hay que meterle dinero en infraestructura, sobre todo en captaciones y almacenamientos. No son obras baratas y deben ser multianuales.
Para aquellos municipios que por su tamaño no pueden tener su propio sistema de agua, a nivel estatal está la Comisión del Agua de Veracruz. Pero en este caso nadie asumió la responsabilidad como se debía.
Ayer el mismísimo alcalde de Xalapa fue directo: no habrá agua para los nuevos habitantes de Emiliano Zapata. Cayó como balde de agua fría.
Pero, ¿y los cientos de familias que compraron sus casas en estas nuevas zonas, qué van a hacer?
Porque si no la tenían segura, entonces quiénes y por qué dieron los permisos para desarrollar estos nuevos asentamientos irregulares?
De los manifestantes nadie se quedó conforme y van a subir las exigencias y pueden llegar al extremo de tomarla sin autorización, vía diablitos o tomas clandestinas de agua, como ya ha sucedido en otros momentos, y entonces, quienes en Xalapa solo recibirán agua cada 3 días serán ahora los manifestantes.
La solución la saben tanto el Alcalde de Emiliano Zapata, Erik Ruíz como el de Xalapa, Alberto Islas: Invertir unos 60 millones de pesos en infraestructura hídrica allá en Emiliano Zapata para que, de una vez por todas, tengan su propio sistema de agua municipal y dejar de depender de nadie. Así debió ser siempre.
¿Que de donde debió salir este dinero? Fácil. De los desarrolladores, de la caja del municipio y no olvidar que tuvieron línea directa con el anterior Gobierno del Estado.
Ahí estaba la lana, ¿o no?
¿O usted qué opina?
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