Para el análisis que, de los dos procesos electorales locales que se realizan este año, MORENA, PVEM y PT, hayan hecho alianza para el caso Durango y, en Veracruz, sólo la suscribieron los guindas y los verdes, Beto Anaya decidió que su partido fuera solo.

 

Además, a semanas de registrada la coalición, los del tucán decidieron replantear el convenio y disminuyeron, aún más, las demarcaciones en las que irán juntos con los obradoristas. El origen de la ruptura: la bocabajeada que les pegaron los morenos, ya que, el ‘siglado’ lo deciden ellos y les pretendían dejar puros mini municipios.

 

Pero, como en política nada es casualidad, la 4T utiliza Veracruz como laboratorio para medir el poder de su maquinaria territorial: verán si con los siervos de la nación, alcanza para deshacerse de sus aliados y ‘purificar’ el movimiento.

 

A lo anterior, coadyuva que, también el PRI y el PAN (sobre todo los blanquiazules), decidieron ir por separado, con el objetivo de hacer un inventario de su alicaído electorado.

 

En este hipotético escenario, habrá que ver si PVEM y PT, muerden el anzuelo y aceptan reducir prerrogativas y desaparecer o recortar plurinominales, porque si MORENA concluye que pueden solos, sería un suicidio político-electoral.

El ‘segundo piso’ comienza a ser expropiado. El tiro está cantado.