Ahora que está nuevamente en el caldero político el tema de las corridas de toros, quien salió en hombros del ruedo por una faena limpia, y se llevó orejas y rabo, fue el alcalde de Xalapa, Alberto Islas Reyes. 

Si había quienes en algún momento pensaron que a Alberto Islas, por ser alcalde suplente, le iba a temblar la mano a la hora de atender o no atender a los grupos sociales de choque, en estos días se llevaron un gran chasco. 

No es novedad que cuando una autoridad hace su debut, aparezcan como por ensalmo organizaciones o grupos sociales dispuestos a “medirle el agua a los camotes” y a hacer presión para ver qué raja sacan. 

En esta ocasión, fue un grupo de estudiantes vinculados a una organización política quienes se manifestaran este miércoles en la calle Enríquez, exigiendo como el borracho que exige su tequila, canonjías a las que no hay motivos ni razones. Así nada más, por sus pistolas, querían el apoyo del Ayuntamiento. 

Alberto Islas fue enfático, duro y macizo, al señalar que el Ayuntamiento apoya a las personas que enfrentan alguna necesidad social, “pero no se someterá a presiones, actos de coacción, amenazas o chantajes de ningún grupo, sin importar la organización de la que se trate”. 

¡Zucu! 

Y es que los manifestantes, explicó Islas Reyes, buscaban apoyo para un evento para el que no existe una partida financiera en el Ayuntamiento, “y no se creará sólo para apoyarlos… las condiciones sociales, políticas y económicas no permiten responder a presiones de ningún tipo… No voy a ceder jamás a un acto de esta naturaleza que afecta los intereses de la ciudadanía. No se pueden entregar recursos a una organización así, cuando hay muchas necesidades en el municipio de obra pública, pavimentación, drenaje, agua. No lo voy a hacer".

El que el alcalde xalapeño reiterara que no cederá ante ningún grupo, aun cuando tome la ciudad o cierre calles, da confianza y la ciudadanía por supuesto que lo respalda. 

Como dice el meme, se puso los lentes en la nuca por “la banda lo respalda”, y sí, los xalapeños lo respaldan. Tiene muchísima razón el alcalde al asegurar que el “entregar recursos para los fines que pretenden, es incurrir en desvío de recursos”. 

¡Ya basta! ¡Basta de seguir alimentando grupos de choque y organizaciones que solo presionan! 

La ciudadanía ha visto por dilatados años cómo organizaciones sociales han hinchado las alforjas de sus líderes, quienes se quedan con la mayor parte y reparten migajas a sus agremiados. 

Muy bien por el alcalde Alberto Islas Reyes. Una faena limpia y sale en hombros del ruedo.

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