En la disputa al interior de MORENA, por el intento de Miguel Ángel Yunes Márquez, de afiliarse al partido, con la connivencia de Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña, se impuso la gobernadora Rocío Nahle, quien dio un manotazo en las redes sociales, cuando supo del hecho.

 

Además, que Yunes retirara su solicitud, horas antes de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia anunciara que la habían rechazado, implica que los amigos de la causa, le filtraron información para ‘ganar el brinco’: no lo corrieron, se fue antes.

La suma de ambos sucesos, descubre una fuerte pugna entre los grupos hegemónicos del obradorismo, porque, aunque el líder moral es López Obrador, su ausencia le impide ejercer el liderazgo a plenitud, Andy, aún, no llena los zapatos.

 

Por lo pronto, Nahle se afianza en el poder, ya que, a la par de este evento, la mandataria logró colocar a sus aliados como candidatos a las alcaldías de los principales municipios de la entidad, le ganó la partida a Luisa María y Ramírez Zepeta respaldado por Cuitláhuac.

 

En concreto, MORENA-Veracruz le cerró la puerta a los Yunes del estero hasta nuevo aviso, mismo que, no llegará antes de 2030.

No sobra decir, que el daño colateral lo sufrieron Adán Augusto y Noroña. C’est la vie.