![]() |
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud, confirmó la detección del primer caso humano de miasis por Gusano Barrenador del Ganado (GBG) en México. Se trata de una mujer de 77 años del municipio de Acacoyagua, en la región fronteriza del Soconusco en Chiapas.
La señora sufrió una caída y se provocó una herida en la cabeza, posteriormente una mosca le depositó huevecillos y tras presentar temperatura alta y un orificio en la piel, por lo que fue trasladada al Hospital de Alta Especialidad de Ciudad Salud en Tapachula, señala la nota del corresponsal Gaspar Romero en el periódico Excélsior.
La rareza del caso, ya que el gusano barrenador afecta fundamentalmente al ganado, ha llamado la atención de la prensa y aunque existe temor de que otras personas sufran contagios, los ganaderos de la región han evitado informar de más casos por temor de que se establezcan medidas de cuarentena en sus ranchos.
La detección fortuita de dos casos de ganado infectado por el gusano barrenador, en Playas de Catazajá (24 de noviembre) y Frontera Hidalgo (8 de diciembre), municipios fronterizos del estado de Chiapas, generó el cierre temporal del mercado estadounidense que en 2023 representó un valor de exportaciones pecuarias por 3 mil millones de dólares. La medida ha puesto en jaque a los ganaderos mexicanos.
Esta repentina aparición del gusano barrenador en Chiapas, un territorio que había sido declarado libre de la plaga desde hace veinte años, sólo puede explicarse por una deficiente vigilancia sanitaria y el contrabando de ganado en la frontera sur.
La noticia de la mujer infectada por el gusano barrenador se ha dado a conocer en un momento en que el gobierno de Estados Unidos amenaza no sólo con elevar los aranceles de los productos agropecuarios, sino en suspender las importaciones de ganado procedentes de México en caso de que no se intensifique la lucha contra el gusano barrenador.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, remitió el sábado una carta al gobierno mexicano en donde plantea esta advertencia, además de que en su cuenta X reprocha a México que se hayan limitado a seis días por semana los vuelos de fumigación contra la plaga y que se hayan impuesto “aranceles aduaneros onerosos” sobre las piezas necesarias para el mantenimiento de los aviones de la empresa responsable del tratamiento.
Antes del descubrimiento del gusano barrenador, México era el mayor proveedor de ganado de Estados Unidos. En marzo, los estadounidenses importaron 24 mil cabezas de ganado procedentes de nuestro país, una cifra inferior a las 114 mil del mismo periodo del año anterior, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno estadounidense bloqueó los envíos de ganado mexicano a finales de noviembre tras el descubrimiento de la plaga. Levantó la restricción en febrero tras la puesta en marcha de nuevos protocolos para evaluar la salud de los animales antes de su ingreso a ese país.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una larva colocada por moscas en las heridas del ganado y ha reaparecido en Chiapas cuando sólo han transcurrido diez años de que cerró la Planta de la Mosca en Chiapa de Corzo, como se conocía a la planta de producción de moscas estériles que operó desde 1972, al crearse COMEXA en base a un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos.
La campaña en contra del gusano barrenador del ganado se estableció el 23 de marzo de 1981, con lo que iniciaron formalmente las acciones para el control y erradicación de esa plaga que, de acuerdo con la FAO, había provocado pérdidas que ascendían a 134 millones de dólares. Su erradicación completa para los territorios de ambos países entre 1960 y 1991 implicó un costo de 750 millones de dólares, es decir, 955 millones en valor de 2020.
Para el 25 de febrero de 1991 se declararon libres de la plaga los territorios de los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y el 9 de septiembre de 2003, a Chiapas, aunque la Planta de la Mosca siguió operando hasta el 21 de mayo de 2013, fecha en que cerró sus puertas.
En agosto de 2021, el arresto de un sujeto llamado Jovanni “N”, presunto miembro de la “Familia Michoana” que operaba en el sur de Veracruz, reveló la existencia de una red de contrabando ganado que inicia en la frontera de Chiapas. “En toda esta región hay organizaciones criminales que han aprovechado el contrabando de ganado para lavar dinero y encubrir sus operaciones de narcotráfico”, señaló una investigación de InSight Crime.
Según estimaciones del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agropecuaria de México (Senasica) compartidas con InSight Crime, cada año entran al país de contrabando alrededor de 800 mil cabezas de ganado bovino por la frontera con Guatemala. Estas reses son enviadas a diversos estados del país, en donde complementan la producción nacional de carne que alimenta el mercado doméstico y las exportaciones a Estados Unidos.
Los ganaderos, entrevistados por InSight Crime en una investigación publicada en mayo de 2022, aseguraron que cada becerro introducido desde Guatemala se vende en aproximadamente 400 dólares, lo que significa que anualmente se mueven unos 320 millones de dólares en la frontera sur.
![]() |
® 2013 ENTORNO POLÍTICO |