Xalapa, Ver./ Los microbios nos controlan de una manera asombrosa, determinan nuestro desarrollo inmunológico; en el funcionamiento de la quimioterapia como tratamiento contra el cáncer inciden las bacterias, así como para que no nos enfermemos, para que estemos contentos o enojados.

“Nunca nos imaginamos que fueran tan poderosas”, explicó Esperanza Martínez Romero, investigadora del Centro de Ciencias Genómicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien se ha distinguido por los estudios realizados sobre microbioma, que busca impulsar en México como una nueva disciplina que impacte favorablemente en la salud de humanos y plantas.

Por los beneficios que se pueden obtener, es importante y necesario utilizar las bacterias a nuestro favor, dijo la profesora de la UNAM en entrevista para Universo, previo a dos charlas que ofreció en la sala anexa de Tlaqná, Centro Cultural, de la Universidad Veracruzana.

Cabe mencionar que Martínez Romero es considerada una de las 15 científicas más destacadas del mundo y pionera en el uso de bacterias benéficas para fomentar el crecimiento de las plantas, con el fin de aumentar su productividad agrícola e inhibir el uso de fertilizantes químicos.

Refirió además que por el trabajo de calidad que realiza, la Universidad Veracruzana (UV) “cuenta con muy buena posición en el ámbito de la investigación; he colaborado con muchos investigadores de esta casa de estudios y todos son de prestigio”, apuntó.

Por otra parte, mencionó estar en desacuerdo con el maíz transgénico porque puede afectar la diversidad del grano que se tiene en México; se ha tomado como inconveniente introducir este tipo de maíz en países que cuentan con cultivos nativos importantes, dado que podría desplazar la gran variedad que se tiene de dicho cultivo.

Con relación a la controversia existente entre México, Canadá y Estados Unidos por este tema, opinó que es conveniente que se analice caso por caso “porque Estados Unidos y Canadá van a plantear argumentos que quizá no apliquen para México ya que aquí somos autosuficientes, y el maíz nativo es una riqueza nuestra, se adapta a muchas condiciones que tenemos en el país”.

A lo largo de su carrera como académica e investigadora, Esperanza Martínez Romero se ha hecho acreedora a diversos reconocimientos por sus aportaciones a la ciencia, entre ellos: Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos (1996); Investigación en Ciencias Naturales de la Academia Mexicana de Ciencias (1997); Universidad Nacional por Investigación en Ciencias Naturales (2005); Científica Mexicana Más Citada (2019) y el Premio Nacional de Ciencias (2020).

También Martínez Romero ha recibido el Premio UNESCO-L’Oreal para Mujeres en las Ciencias por su trayectoria en mejorar el rendimiento de cultivos reduciendo el uso de fertilizantes químicos mediante la utilización de bacterias amigables con el ambiente. Desde 1999 es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).