Washington, DC/ Este martes, Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, admitió su culpabilidad por infringir la ley de espionaje de Estados Unidos al divulgar documentos clasificados. Esta confesión forma parte de un acuerdo con el Gobierno estadounidense, poniendo fin a una prolongada saga legal de 14 años y permitiendo su retorno a Australia.

Assange, de 52 años, se presentó ante el tribunal federal de Estados Unidos en la isla de Saipán, capital de las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el océano Pacífico. La defensa del australiano solicitó que la audiencia se llevara a cabo en este lugar debido a su proximidad con Australia y porque Assange no deseaba viajar al territorio continental de Estados Unidos.

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Antes de declararse culpable, Assange permaneció erguido, con las manos cuidadosamente entrelazadas y una expresión neutral, respondiendo a algunas preguntas de la jueza Ramona Villagomez Manglona sobre las implicaciones del acuerdo de culpabilidad, que incluye la renuncia a su derecho de presentar apelaciones.

Cuando se le preguntó si se declaraba culpable o inocente, Assange respondió: "Culpable de la información", según informó el diario británico The Guardian. La declaración de culpabilidad se realizó sin cámaras de televisión en la sala del tribunal.

Assange llegó al juzgado con el cabello blanco peinado hacia atrás, vistiendo un traje oscuro con camisa blanca y una corbata de color cobrizo oscuro, diseñada por 'Vivienne Westwood + Andreas Kronthaler', los mismos diseñadores de su vestimenta en su boda de 2022 junto a su esposa Stella y sus dos hijos. Tras declararse culpable, los fiscales de Estados Unidos leyeron el acuerdo alcanzado con su defensa, en el cual acepta una pena de 62 meses de cárcel, tiempo que ya ha cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, Reino Unido.

Este acuerdo de culpabilidad marca el fin de una compleja saga legal en la que Assange pasó más de cinco años en una cárcel británica de alta seguridad y siete años en la embajada de Ecuador en Londres, mientras enfrentaba acusaciones de delitos sexuales en Suecia y luchaba contra su extradición a Estados Unidos.