Beirut/ Este viernes, Israel llevó a cabo un bombardeo de precisión contra el cuartel general de la organización islamista libanesa Hezbolá, ubicado en el suburbio sur de Beirut, según informó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, en una declaración televisada. El ataque tuvo como objetivo el bastión del grupo chiíta en la zona de Dahiyeh, una localidad clave en la capital libanesa.

El portavoz israelí confirmó que la infraestructura de Hezbolá estaba situada "bajo edificios civiles" en dicho suburbio, que ha sido atacado en múltiples ocasiones en la última semana. "Israel ha tomado las medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo, permitiendo que las familias israelíes puedan vivir de forma segura", explicó Hagari en una rueda de prensa transmitida en hebreo e inglés.

El bombardeo se produce después de casi un año de constantes lanzamientos de cohetes, misiles y drones suicidas por parte de Hezbolá contra civiles israelíes, según las autoridades israelíes, que aseguraron haber advertido a la comunidad internacional sobre la amenaza.

En Beirut, las explosiones se escucharon por toda la ciudad, siendo la primera vez que los ataques israelíes causan tanto impacto a nivel general en la capital. A pesar de esto, la zona de Dahiyeh ya había sido bombardeada cuatro veces en la última semana, causando la muerte de tanto civiles como miembros de Hezbolá.

Una fuente cercana al movimiento islamista libanés confirmó que los bombardeos israelíes destruyeron al menos seis edificios en el suburbio sur de la ciudad. "Los bombardeos israelíes arrasaron seis edificios", indicó la fuente, mientras el Ejército israelí confirmó que se trató de un ataque "de precisión".

Las principales cadenas de televisión en Israel, como Canal 12, informaron que el bombardeo tenía como blanco al líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, aunque aún se desconoce si el secretario general de la organización se encontraba en el edificio afectado durante el ataque. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están verificando esta información.