Ciudad de México/ Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y exsecretario de Gobernación, respondió contundentemente a las recientes publicaciones que lo vinculan con el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la DEA asesinado en 1985. Las acusaciones, basadas en un memorando desclasificado por el gobierno de Estados Unidos, han sido calificadas por Bartlett como meras especulaciones sin pruebas concretas.

“Esto es la ‘revelación’ de (Ioan) Grillo: especulaciones, sospechas y ‘quizás’. Nada se puede concluir, porque nada dice”, afirmó Bartlett, refiriéndose al artículo publicado por los periodistas Ioan Grillo, Juan Cedillo y Leva Jusionyte, quienes dieron a conocer el contenido del documento. El memorando, enviado en marzo de 1986 desde la Embajada estadounidense en México al director del FBI, menciona a Bartlett en relación con los narcotraficantes implicados en el secuestro y asesinato de Camarena.

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En aquel entonces, Bartlett se desempeñaba como secretario de Gobernación, y según el documento, agentes estadounidenses ya albergaban sospechas de su colaboración con los traficantes. Sin embargo, el actual titular de la CFE desestimó la información contenida en el memorando, señalando que tras más de 40 años en poder del gobierno de Estados Unidos, el documento no ha tenido mayor trascendencia ni se ha presentado prueba alguna que sustente las acusaciones.

Bartlett criticó que el memorando está repleto de ambigüedades y datos censurados. “Una Fuente confidencial en el extranjero especula que Bartlett… (Testado)”, citó, subrayando la falta de precisión en las afirmaciones. Además, agregó que el documento incluye frases como “La especulación de la Fuente era (testado)” y “Legat, Ciudad de México, tiene fuertes sospechas que (testado)”. Para Bartlett, estos vacíos refuerzan la naturaleza endeble del informe.

El exfuncionario también rebatió las acusaciones señalando que gran parte del artículo está compuesto por “refritos de ataques de Proceso de hace varios años y declaraciones en redes sociales de ‘diputados de oposición’”, las cuales, aseguró, ya habían sido desmentidas hace décadas por dos embajadores de Estados Unidos. Según Bartlett, lo que describe como una campaña de difamación ha sido alimentada por medios que han optado por tergiversar la información sin considerar la falta de pruebas.

“Cualquier lector avispado se daría cuenta de que no hay la menor nota en el artículo de Grillo, pero el periodismo nacional sigue optando por mentir deliberadamente a la opinión pública. Una vulgar campaña que coloca a los medios de comunicación en el triste papel que han tenido en los últimos años: viles difamadores”, concluyó Bartlett, asegurando que las acusaciones en su contra carecen de base legal y responden a un intento de desprestigio.

El memorando desclasificado ha generado controversia en algunos medios, aunque Bartlett mantiene su postura de que no hay pruebas concluyentes que lo vinculen con los hechos, afirmando que se trata de especulaciones sin fundamentos sólidos.