Ciudad de México/ La tarde de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió de Palacio Nacional por última vez como mandatario, a pocas horas de concluir su sexenio. A bordo de una camioneta blanca, López Obrador fue vitoreado por seguidores que se congregaron a las afueras de la sede presidencial para despedirlo. El mandatario, sonriente y lanzando besos, se dirigió a su domicilio en la alcaldía Tlalpan, donde pasará los últimos días antes de la transición presidencial.

A lo largo del día, López Obrador reveló detalles de su última jornada en el poder. Esta incluyó su tradicional reunión del gabinete de seguridad, seguida de su conferencia de prensa número mil 438, donde destacó los logros de su administración, como el incremento en el salario mínimo y el control de la inflación, que según sus palabras, ha permitido a los mexicanos comprar más productos básicos.

Durante la conferencia, convertida en una suerte de celebración, López Obrador compartió un desayuno con periodistas y escuchó música en vivo, incluyendo una interpretación de Eugenia León, acompañada por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. Incluso organizó una rifa de su reloj presidencial, que desató el júbilo entre los presentes.

El presidente, de 70 años, también adelantó que pasará sus últimos momentos en el poder con una comida junto a líderes de otros países que ya se encuentran en la Ciudad de México para la toma de protesta de su sucesora, Claudia Sheinbaum. Entre los mandatarios que asistieron están Gabriel Boric, de Chile, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba.

Por la noche, Sheinbaum ofrecerá una cena para las delegaciones internacionales, donde la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, encabezará la representación de su país.

López Obrador ha recorrido el país para despedirse de sus seguidores, y cerró sus giras el pasado domingo visitando su controversial proyecto del Tren Maya. Este martes, tras la ceremonia de transmisión de mando, comenzará su retiro en su rancho de Palenque, llamado "La Chingada", donde asegura que vivirá alejado de la vida pública, cumpliendo su promesa de no hacer más declaraciones.

“Me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos”, afirmó durante su último discurso en el Palacio Nacional.