Ciudad de México/ Representantes de organizaciones civiles se manifestaron en contra de la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), durante un parlamento abierto ante senadores de las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia, presidido por Celeste Ascencio y Javier Corral, ambos de la fracción de Morena.

Al evento asistieron 14 organizaciones sociales, que coincidieron en señalar las deficiencias en la gestión de Piedra Ibarra y su falta de autonomía frente al Poder Ejecutivo. Itzel Checa Gutiérrez, del Observatorio Ciudadano de Designaciones Públicas, advirtió que la elección del próximo titular de la CNDH será un proceso crucial para la agenda de derechos humanos en México, enfatizando que la actual crisis de derechos humanos se ha agravado por altos niveles de violencia, impunidad y militarización.

Checa Gutiérrez subrayó que, a la fecha, México no ha atendido al menos 262 recomendaciones del Examen Periódico Universal (EPU) y resaltó que más de 100 organizaciones de derechos humanos, bajo el hashtag #LaCNDHQueQueremos, han delineado características que debe tener el próximo presidente del organismo, exigiendo independencia y la ausencia de conflictos de interés.

Santiago Aguirre Espinoza, director del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, recordó que la recomendación de los Principios de Venecia prohíbe la reelección de los ombudsperson, argumentando que esta práctica inhibe el ejercicio de sus funciones. En su análisis de la gestión de Piedra Ibarra, destacó el debilitamiento de la CNDH en áreas clave, como la atención a quejas y la emisión de recomendaciones.

En representación de Artículo 19, Pedro Cárdenas Casillas expuso que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se registraron más de 3,400 agresiones a comunicadores, el 46% de ellas perpetradas por funcionarios públicos. También criticó la omisión de la CNDH en casos de espionaje y agresiones a defensores de derechos humanos, subrayando la falta de transparencia en la gestión de Piedra Ibarra.

Juan Martín Pérez García, de Tejiendo Redes Infancia, urgió a los senadores a cuestionar a los aspirantes sobre sus planes para proteger a niños y adolescentes en el país, destacando los alarmantes niveles de impunidad en delitos que les afectan.

Por su parte, María Vega, de México Unido contra la Delincuencia, calificó una posible reelección de Piedra Ibarra como una “regresión” en materia de derechos humanos, especialmente por su falta de acción frente a la militarización y su omisión en la defensa de los derechos de la población LGBTI+.

A pesar de las críticas, senadores como Laura Itzel Castillo y Celeste Ascencio defendieron la gestión de Piedra Ibarra, resaltando el número de recomendaciones emitidas bajo su liderazgo en comparación con administraciones anteriores. Castillo argumentó que la administración de Piedra Ibarra había logrado emitir 134 recomendaciones por violaciones graves y más de mil ordinarias.

El senador Corral Jurado se comprometió a garantizar un proceso transparente en la elección del nuevo presidente de la CNDH, aunque las voces de la oposición subrayaron la necesidad de garantizar una verdadera autonomía y un enfoque centrado en la defensa de los derechos humanos.