Ciudad de México/ El Senado de la República aprobó por unanimidad una histórica Reforma Constitucional orientada a promover la igualdad sustantiva, erradicar la violencia de género y reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres. Con 124 votos a favor de todos los grupos parlamentarios, la reforma modifica seis artículos de la Constitución, consolidando el enfoque de género en la Carta Magna y fortaleciendo los derechos de las mujeres en México.

La enmienda, que fue la primera iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso de la Unión, modifica los artículos 4, 21, 41, 73, 116, 122 y 123. La senadora Martha Lucía Micher Camarena, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, resaltó que la reforma es un avance crucial para garantizar la igualdad sustantiva, eliminar la violencia contra mujeres, adolescentes y niñas, e institucionalizar la perspectiva de género en todas las políticas públicas.

Entre los cambios más destacados, el artículo 4 establece ahora la obligación del Estado de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, y el derecho de toda persona a vivir una vida libre de violencia. También se reconoce la existencia de diversas formas de familia en el país.

El artículo 41 introduce el principio de paridad de género en los nombramientos de la administración pública, mientras que el artículo 73 faculta a las autoridades federales a intervenir en casos de violencia de género. Además, se plantea la creación de fiscalías especializadas en la investigación de delitos relacionados con la violencia hacia las mujeres.

Uno de los avances más significativos es la modificación del artículo 123, que estipula la erradicación de la brecha salarial de género, asegurando que a trabajo igual debe corresponder un salario igual, sin distinciones.

La reforma también reconoce el “deber reforzado” del Estado en la protección de mujeres, adolescentes y niñas, especialmente en situaciones de violencia, adoptando medidas preventivas e integrales basadas en precedentes internacionales para garantizar su seguridad.

Con esta aprobación, la Reforma Constitucional se convierte en un hito para la justicia de género en México, marcando un paso decisivo hacia una sociedad más equitativa y segura para las mujeres en todo el país.