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Ciudad de México/ Comisiones unidas del Senado de la República aprobaron por unanimidad la reforma al artículo 123 de la Constitución, la cual permitirá que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) construya vivienda social y otorgue créditos preferenciales, con énfasis en jóvenes. El dictamen avanzó con 33 votos de Morena, PT, PVEM y el respaldo de los partidos PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, destacando un inusual consenso en favor de la vivienda social.
El proyecto será presentado este martes para su primera lectura en el Pleno del Senado y se espera que el miércoles sea discutido en segunda lectura. Con esta reforma, toda empresa de los sectores agrícola, industrial y minero estará obligada a contribuir a un fondo de vivienda destinado a facilitar la adquisición o arrendamiento de viviendas adecuadas para los trabajadores.
El senador panista Ricardo Anaya expresó su apoyo a la meta de construir un millón de viviendas y establecer un esquema de arrendamiento para jóvenes. Sin embargo, cuestionó la disponibilidad de los 600 mil millones de pesos que el gobierno planea destinar a Infonavit y advirtió sobre los desafíos presupuestales que enfrentará el próximo año, incluidos la desaceleración económica y las pérdidas de Pemex.
Por su parte, el senador Manuel Huerta, de Morena, señaló que “la especulación financiera encareció el crédito” y contribuyó al déficit de vivienda social. Según Huerta, el gobierno pretende ofrecer crédito asequible y suficiente que no afecte significativamente el salario de los trabajadores, proporcionando un impulso a las familias que buscan acceso a una vivienda digna.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, expresó su apoyo a la construcción de vivienda social como una herramienta para reducir la pobreza y la desigualdad en el país. Claudia Anaya, del PRI, anunció el respaldo de su bancada, aunque advirtió sobre los desafíos de ofrecer créditos baratos directamente desde la Constitución, por los factores de mercado que regulan las tasas de interés. A pesar de sus reservas, Anaya afirmó el compromiso del PRI con la promoción de la vivienda social.
Entre las disposiciones aprobadas, el dictamen establece que el arrendamiento social no podrá exceder del 30% del salario del trabajador. La bancada de Morena subrayó que esta reforma se alinea con el Programa de Vivienda y Regularización impulsado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, con la meta de entregar un millón de viviendas a las personas que más lo necesitan.
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