Ciudad de México/ A días de concluir las comparecencias de los aspirantes a presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ante el Senado, Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), descalificó la gestión de Rosario Piedra Ibarra al frente de la institución, señalando su “sumisión, protección y defensa” de integrantes de las fuerzas armadas.

Ramos Vázquez expuso un recuento de 14 casos de violaciones graves a los derechos humanos en Nuevo Laredo, en los cuales la actuación de la CNDH, bajo la dirección de Piedra Ibarra, ha sido considerada “parcial, superficial y tolerante al uso excesivo de la fuerza”. En un comunicado, el CDHNL acusó a la CNDH de haber negado medidas cautelares que podrían haber protegido a la población civil, lo que, según el organismo, contribuyó a la muerte de tres civiles, incluida una niña de 8 años, a manos de militares del Ejército y la Guardia Nacional.

El CDHNL extendió sus críticas a otros altos funcionarios de la CNDH, incluyendo al secretario ejecutivo, Francisco Estrada Correa, y al secretario de la Segunda Visitaduría, Omar Jair Pasarán Nieto, a quienes acusó de haber “entregado” la institución a las fuerzas armadas, especialmente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Secretaría de Marina (Semar). Por ello, exigieron la renuncia de estos funcionarios.

Entre los casos destacados por el CDHNL se encuentra el de Heidi Mariana, una niña de cuatro años que fue víctima de disparos por parte de personal militar en 2022. A pesar de las evidencias presentadas por el CDHNL, incluyendo videos que demuestran la participación de las fuerzas armadas, la CNDH no se ha pronunciado adecuadamente sobre este caso, atribuyendo la responsabilidad a “crimen organizado”.

El organismo también cuestionó el cierre de diversas quejas presentadas entre 2022 y 2024, argumentando que muchas de ellas fueron desestimadas por la CNDH bajo justificaciones como “falta de elementos de prueba” o “sin materia”. Esto ha llevado a una percepción de impunidad frente a abusos por parte del personal militar, en un contexto de creciente militarización en el país.

En varios incidentes recientes, la CNDH ha sido criticada por validar las versiones de la Sedena y la Guardia Nacional, a pesar de contar con pruebas que contradicen sus afirmaciones. Por ejemplo, en un caso del 29 de septiembre de 2023, donde José Luis Soto Cárdenas fue herido por disparos militares, la CNDH atribuyó las lesiones a un accidente vehicular en lugar de a un ataque armado.

La CNDH, bajo la dirección de Piedra Ibarra, ha cerrado expedientes relacionados con ejecuciones extrajudiciales, agresiones a civiles y otros actos de violencia, lo que ha generado un creciente descontento entre organizaciones defensoras de derechos humanos. La situación plantea serias preguntas sobre la imparcialidad y efectividad del organismo encargado de proteger los derechos fundamentales de la población en México.