Valencia, España/ Fuertes vientos y torrenciales lluvias han golpeado el sur y el este de España desde principios de esta semana, dejando a su paso devastadoras inundaciones, especialmente en la región de Valencia. Según los últimos informes, al menos 155 personas han perdido la vida en este desastre natural.

Los servicios de emergencia de la región de Valencia informaron que, aunque la cifra es provisional, el proceso de identificación de las víctimas continúa. Además de los 155 fallecidos en Valencia, se han reportado muertes adicionales en Castilla-La Mancha y Andalucía.

Las inundaciones han aislado a numerosos pueblos, complicando los esfuerzos de rescate de los servicios de emergencias, que luchan por acceder a las áreas más afectadas. El jefe del gobierno regional, Carlos Mazón, señaló que algunas zonas aún carecen de servicios básicos como telefonía y electricidad, y que muchas carreteras permanecen inaccesibles.

Imágenes de la devastación muestran calles transformadas en ríos, arrastrando coches y dejando a los residentes intentando recuperar sus pertenencias. María Carmen, una de las afectadas, relató cómo tuvo que salir por la ventanilla de su vehículo y refugiarse en el techo de una furgoneta, donde esperó varias horas hasta ser rescatada.

"Estoy preocupada porque mi hermana vive en la zona de Turís y no sabemos nada de ella desde las cinco de la tarde de ayer", compartió Miriam, quien se suma a los muchos que buscan a sus seres queridos desaparecidos.

En algunas regiones, las lluvias acumuladas en un solo día superaron lo que normalmente cae en un mes. "Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda", afirmó Mazón.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y aseguró que las administraciones públicas están trabajando de manera coordinada para enfrentar la emergencia. "No os vamos a dejar solos", aseguró, advirtiendo que la situación sigue siendo crítica.

El Congreso de los Diputados guardó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. Mientras tanto, más de mil efectivos de la Unidad Militar de Emergencias han sido desplegados en Valencia para apoyar en las labores de rescate.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, calificó la situación como "un fenómeno sin precedentes", mientras que la agencia meteorológica estatal, Aemet, advirtió que las lluvias podrían persistir al menos hasta el jueves.

Los científicos han señalado que los fenómenos meteorológicos extremos, como estas torrenciales lluvias, son cada vez más intensos debido al cambio climático. "Estamos en un planeta más cálido y con más disponibilidad energética", indicó Aemet en su evaluación inicial.

La catástrofe es considerada la más mortífera por mal tiempo en España desde 1996, cuando 86 personas murieron debido a lluvias torrenciales en Huesca. El Ayuntamiento de Valencia ha suspendido las clases en las escuelas y los eventos deportivos en respuesta a la crisis.

Las comunidades afectadas continúan luchando por recuperarse de esta tragedia, mientras la lluvia sigue cayendo sobre la región.