CDMX/ La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como “sesgada” la evaluación económica realizada por agencias calificadoras como Moody’s, al señalar que desde 2018 el modelo económico del país ha cambiado significativamente. En un mensaje dirigido a los inversionistas, la mandataria aseguró que su administración trabaja de manera importante para atraer capital y fomentar el bienestar.

El día de ayer, Moody’s modificó la perspectiva de México de “estable” a “negativa”, argumentando un “debilitamiento del marco institucional y de formulación de políticas que podría socavar los resultados fiscales y económicos”. Sin embargo, esta decisión no afectó la calificación crediticia del país ni el grado de inversión.

En su conferencia matutina, Sheinbaum cuestionó la evaluación de Moody’s:
"No sé por qué hablan de un debilitamiento institucional, tendrían que proporcionar más argumentos y pruebas para ello. Muchas veces estas calificadoras evalúan desde un modelo económico específico, pero desde 2018 nuestro modelo cambió. Ahora está basado en la austeridad republicana, la economía moral, y en reorientar el presupuesto hacia programas sociales, derechos e inversión pública.”

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La presidenta enfatizó que este cambio de modelo puede influir en las percepciones de las agencias calificadoras: “Muchas de estas evaluaciones tienen un sesgo original. Habría que preguntar por qué consideran que hay un debilitamiento institucional, aunque, de todas maneras, la calificación no cambia.”

El ajuste en la perspectiva ocurrió un día antes de la presentación del primer paquete económico del nuevo gobierno. Sheinbaum destacó las acciones de su administración para atraer inversión:
"Estamos haciendo un trabajo muy importante con todo el gabinete económico. Hay muchísimas inversiones para México en 2025, un portafolio de proyectos sólido y colaboraciones con empresarios de México y Estados Unidos, en particular.”

Finalmente, subrayó que las inversiones no solo buscan incrementar números, sino también generar bienestar para los mexicanos. “Las inversiones deben traducirse en beneficios directos para la población”, concluyó.