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El Cairo/ Fuerzas israelíes llevaron a cabo un asalto al hospital Kamal Adwan, uno de los tres centros médicos ubicados en el extremo norte de la Franja de Gaza, el pasado viernes. Durante la operación, las autoridades israelíes ordenaron la evacuación del recinto, afectando a decenas de pacientes y cientos de personas más, según fuentes oficiales.
En otros incidentes ocurridos en Gaza, ataques israelíes dejaron un saldo de al menos 25 muertos, de acuerdo con reportes médicos. Uno de estos ataques, dirigido contra una vivienda en la Ciudad de Gaza, resultó en la muerte de 15 personas, según informó el servicio civil de emergencias palestino.
El Ministerio de Salud palestino informó que se perdió el contacto con el personal del hospital Kamal Adwan, que había estado bajo una intensa presión por parte de las fuerzas israelíes durante semanas. “Las fuerzas de ocupación están ahora dentro del hospital y lo están quemando”, declaró Munir Al-Bursh, director del Ministerio de Salud en Gaza.
Por su parte, el ejército israelí indicó que tomó medidas para mitigar los daños a los civiles y facilitó la evacuación segura de pacientes, civiles y personal médico antes de la operación. Sin embargo, no proporcionó detalles adicionales sobre el operativo. En un comunicado, afirmó que el hospital Kamal Adwan “es un bastión terrorista de Hamás en el norte de Gaza, desde donde los terroristas han estado operando durante toda la guerra”.
El viceministro de Sanidad palestino, Youssef Abu El-Rish, denunció que las fuerzas israelíes incendiaron el departamento quirúrgico, el laboratorio y un almacén del hospital. Además, indicó que otros hospitales, como el Indonesio y el Al-Awda, también han sido blanco de ataques repetidos por parte de Israel en su esfuerzo por despejar el extremo norte de la Franja de Gaza.
Según Munir Al-Bursh, el ejército israelí ordenó a 350 personas que se encontraban dentro del hospital Kamal Adwan trasladarse a una escuela cercana que ya albergaba a familias desplazadas. Entre estas personas había 75 pacientes, sus acompañantes y 185 miembros del personal médico.
La televisión Al-Aqsa, de Hamás, informó que horas después del asalto, las fuerzas israelíes prendieron fuego al hospital. Imágenes difundidas por medios palestinos y árabes mostraron humo saliendo de la zona, aunque Reuters no pudo verificar estas imágenes de manera independiente. El ejército israelí no emitió comentarios adicionales sobre esta acusación.
Gran parte de las zonas cercanas a las ciudades septentrionales de Yabalia, Beit Hanún y Beit Lahiya han sido desalojadas y arrasadas sistemáticamente, lo que ha alimentado especulaciones sobre la posibilidad de que Israel busque mantener un área de amortiguamiento una vez concluidos los combates en Gaza. Sin embargo, el gobierno israelí ha negado estas afirmaciones, asegurando que su campaña tiene como objetivo impedir que los militantes de Hamás se reagrupen.
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