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Ciudad de México/ El diario estadounidense The New York Times reiteró su respaldo al reportaje sobre la producción de fentanilo en Sinaloa, luego de las críticas emitidas por el Gobierno de México durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. A través de sus redes sociales, el medio destacó el riesgo personal que enfrentaron las periodistas involucradas en la investigación, reafirmando la veracidad de los hechos documentados.
“Si bien peligrosa, la síntesis de fentanilo ilícito en México bajo condiciones improvisadas similares a las vistas por el Times está bien establecida”, señaló el periódico en un comunicado, subrayando su compromiso con la labor del periodismo independiente para “sacar la verdad a la luz en beneficio del público en todas partes”.
CRÍTICAS DESDE EL GOBIERNO DE MÉXICO
Por su parte, el Gobierno mexicano descalificó el reportaje, calificándolo de “poco creíble” y producto de la influencia de series televisivas. Alejandro Svarch, director general del IMSS Bienestar, afirmó que las descripciones presentadas en el artículo no corresponden con las condiciones reales de la síntesis de fentanilo, argumentando que los vapores de este proceso serían letales sin equipo de protección adecuado.
“Si hubiera sido fentanilo lo que estuvieran produciendo, el operador habría caído fulminado en 30 segundos”, señaló Svarch, quien acusó al artículo de basarse en percepciones distorsionadas por el “fetichismo de la mercancía” y la cultura popular.
La presidenta Sheinbaum se sumó a las críticas, destacando que el reportaje carece de fundamentos científicos y de credibilidad. “De lo que se trata esta discusión, con bases científicas, es de si debemos o no mencionar en esta mañanera una nota que evidentemente no tuvo información creíble”, enfatizó la mandataria.
El reportaje del Times describe un laboratorio en Culiacán en pleno auge de la violencia interna del Cártel de Sinaloa, que ha dejado más de 500 muertos desde septiembre. Según el artículo, las periodistas ingresaron al lugar usando trajes de protección tipo hazmat, mientras los operadores del supuesto laboratorio trabajaban con cubrebocas quirúrgicos.
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