CDMX/ La presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó este viernes su apoyo a la comunidad migrante mexicana en Estados Unidos, al tiempo que expresó su desacuerdo con las políticas de deportación masiva propuestas por el presidente electo Donald Trump.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum anunció que solicitará a los embajadores y cónsules mexicanos en la XXXVI Reunión de Embajadores y Cónsules, que se celebrará la próxima semana, redoblar sus esfuerzos en la atención a los connacionales en el extranjero. “Les quiero pedir toda su entrega, tiempo, dedicación, su humanismo, para la atención de nuestros hermanos y hermanas que viven en Estados Unidos”, declaró.

La presidenta dejó claro que el gobierno mexicano rechaza la implementación de deportaciones masivas, pero aseguró que el país está preparado para recibir a los connacionales en caso de que estas se materialicen. Subrayó que los migrantes serán atendidos con dignidad y respeto. Además, planteó la posibilidad de colaborar con la administración de Trump para que los migrantes de otras nacionalidades sean retornados directamente a sus países de origen.

“No estamos a favor de estas deportaciones, pero si se llegan a dar, vamos a recibir a los mexicanos y mexicanas. Y vamos a pedir a Estados Unidos que los migrantes que no son de México sean llevados a sus países de origen; si no, nosotros podemos colaborar”, afirmó.

Sheinbaum agradeció el esfuerzo de los migrantes mexicanos, cuya contribución económica sigue siendo fundamental para el país. Destacó que en 2024 se rompió nuevamente el récord en recepción de remesas, un indicador del compromiso de los migrantes con sus familias y comunidades en México.

En cuanto al aumento en las deportaciones desde Canadá, Sheinbaum informó que tanto la Cancillería como la Secretaría de Gobernación están trabajando en el tema. Explicó que los protocolos de atención implementados desde la administración de Andrés Manuel López Obrador siguen vigentes y ofrecen servicios de orientación y apoyo para los migrantes deportados.

Por último, la presidenta rechazó la narrativa que vincula la migración con la violencia. “El migrante no trae violencia. La migración es un fenómeno que responde a la necesidad, no a la criminalidad”, afirmó, destacando que la mayoría de las personas migrantes buscan mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, algo que no encuentran en sus lugares de origen debido a la falta de oportunidades.

Con estas declaraciones, Sheinbaum refuerza el compromiso de su administración con los derechos y el bienestar de los migrantes, en un contexto de tensiones políticas y sociales que afectan a las comunidades migrantes en América del Norte.