CDMX/ En noviembre pasado, la población ocupada en la informalidad laboral alcanzó los 32.8 millones de personas, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto representa una tasa de informalidad laboral del 54.6% de la población ocupada.

Ante estos datos, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó los esfuerzos de su gobierno por formalizar sectores de la economía considerados informales. “Estamos formalizando a trabajadoras del hogar para que puedan tener derechos y seguridad social”, declaró. Además, anunció que se está trabajando en un programa intensivo para apoyar a los jornaleros agrícolas, quienes frecuentemente migran de estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero a zonas de producción agrícola en Sinaloa o Sonora.

Sheinbaum subrayó la necesidad de implementar programas que aborden la informalidad en diversos sectores, más allá de quienes trabajan en la vía pública, comúnmente asociados con la economía informal. También destacó los avances logrados con la reforma al outsourcing, la cual atacó la informalidad laboral que persistía en esquemas de contratación que, aunque registrados en el Seguro Social, presentaban salarios mucho menores a los reales.

Por su parte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que la población ocupada formal reportó un ingreso laboral mensual promedio de 10,584 pesos entre julio y septiembre del año pasado, mientras que la población informal obtuvo en promedio 5,019 pesos. Además, el ingreso laboral real mensual de la población formal presentó un incremento del 7.8% en comparación con el mismo periodo de 2023, mientras que la población informal mostró un aumento del 4.7%.

Estos datos subrayan la importancia de continuar impulsando medidas para reducir la informalidad y garantizar mejores condiciones laborales para todos los trabajadores en México.