Washington, D.C./ Durante su audiencia de confirmación ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado, Kristi Noem, próxima titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos, catalogó la frontera entre México y Estados Unidos como una "zona de guerra" que representa una grave amenaza para la seguridad nacional.

Noem, quien actualmente se desempeña como gobernadora de Dakota del Sur, anunció un plan integral para detener lo que denominó una "invasión de migrantes". Entre las medidas propuestas se encuentran el restablecimiento del programa Quédate en México, la continuación de la construcción del muro fronterizo, y la priorización de deportaciones masivas, especialmente de personas acusadas de delitos graves.

"Desde que Joe Biden asumió la presidencia, hemos identificado a 382 personas que cruzaron la frontera y están en la lista de vigilancia terrorista", declaró Noem. Según sus estimaciones, bajo la jurisdicción del DHS se procederá con la deportación de:

• 12 mil migrantes clasificados como asesinos.
• 16 mil identificados como violadores.
• 425 mil que han cometido otros delitos.
  Además, se dará prioridad a más de 1.2 millones de personas con órdenes de deportación pendientes.

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Críticas al gobierno actual

Noem responsabilizó a la administración de Joe Biden por lo que calificó como una falta de acción frente a la crisis migratoria. "El actual gobierno no está haciendo nada para detenerlos y deportarlos. Nosotros lo haremos de inmediato y esa será la prioridad", sentenció.

Con esta postura, Noem dejó claro su enfoque para dirigir el DHS, centrado en una política migratoria estricta y en fortalecer las medidas de seguridad fronteriza. La propuesta, sin embargo, ha generado reacciones encontradas entre los sectores políticos y defensores de los derechos humanos.

Se espera que en los próximos días el Senado decida sobre su confirmación como titular del DHS, cargo desde el cual Noem podría implementar sus controvertidas políticas.