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CDMX/ La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que este jueves presentará al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional que busca prohibir la siembra de maíz transgénico en el país. La propuesta llega en un contexto de controversia internacional tras un fallo desfavorable para México en la disputa comercial bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Ya está lista la iniciativa. Yo creo que la enviamos el día de mañana (al Congreso). Es muy sencilla y es la prohibición de la siembra de maíz transgénico en el país para que sea llevada a la Constitución”, afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
En diciembre de 2024, un panel de expertos del T-MEC concluyó que las restricciones de México a la importación de maíz genéticamente modificado, incluidas las relacionadas con el uso del glifosato, no cumplen con los estándares científicos y de evaluación de riesgos establecidos por el tratado.
El Gobierno mexicano se comprometió a acatar la resolución del panel, resultado de una controversia iniciada por Estados Unidos y secundada por Canadá, quienes impugnaron las medidas implementadas en el decreto de 2023. Sin embargo, la resolución del panel no impide a México modificar su Constitución, lo que permitiría dar un sustento legal más sólido a la prohibición del maíz transgénico en el territorio nacional.
El anuncio de Sheinbaum se produce un día después de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, firmara un decreto declarando a la capital como "territorio libre" de maíz transgénico o genéticamente modificado.
“Clara reafirma algo que venía de tiempo atrás. Cuando fui secretaria de Medio Ambiente en el año 2001 en la Ciudad de México, hicimos un decreto similar. Después, como jefa de Gobierno, lo reafirmamos, y me da mucho gusto que ahora Clara lo haga también”, expresó Sheinbaum.
La iniciativa propuesta por la presidenta busca fortalecer la soberanía alimentaria y proteger la biodiversidad del maíz, un cultivo de origen mexicano con profundas implicaciones culturales y económicas.
Con esta reforma, el Gobierno busca establecer un marco constitucional que prohíba definitivamente la siembra de maíz transgénico, garantizando un enfoque basado en el respeto a los derechos de las comunidades agrícolas y la conservación del patrimonio natural del país.
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