Culiacán, Sinaloa/ Culiacán vivió este domingo una multitudinaria marcha por la paz, en la que miles de personas recorrieron la avenida Álvaro Obregón para exigir justicia, el fin de la violencia y la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya.

La concentración inició a las 8:30 horas en la Catedral de Culiacán, donde familias, organizaciones y ciudadanos vestidos de blanco se reunieron portando pancartas con los rostros de sus desaparecidos y mensajes que clamaban por la paz. La marcha avanzó con rumbo a La Lomita, en un ambiente marcado por el dolor y la exigencia de un cambio en la estrategia de seguridad del estado.

Reiteran demandas

Entre los gritos y consignas, los participantes expresaron su indignación por la falta de resultados en la búsqueda de desaparecidos y el incremento de la violencia en Sinaloa. Muchos de ellos pedían directamente la dimisión del mandatario estatal, señalando que ha fallado en su compromiso de garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Esta movilización se suma a la realizada el pasado jueves, cuando otro grupo de manifestantes ingresó al Palacio de Gobierno en un intento por dialogar con Rocha Moya. En aquella ocasión, las tensiones se intensificaron cuando los asistentes rompieron el cerco para exigir respuestas inmediatas.

Contexto de inseguridad

La marcha por la paz refleja el creciente descontento social ante los altos índices de violencia y desapariciones que afectan al estado. Organizaciones civiles y colectivos han señalado que las estrategias implementadas por las autoridades no han logrado frenar la crisis de seguridad, situación que mantiene en vilo a las familias afectadas.

Los manifestantes advirtieron que continuarán con movilizaciones hasta ser escuchados y que no cesarán en su lucha por la justicia y la paz que Sinaloa tanto necesita.